Frente al reto de garantizar la cobertura universal de la educación media superior en México, el bachillerato a distancia puede ser una alternativa efectiva para contribuir a la ampliación de la cobertura, pues en promedio sólo seis de cada 10 jóvenes que concluyen su secundaria tienen acceso a este nivel educativo, señaló Mónica Torres León, directora de Polivirtual, quien asumirá este lunes la coordinación de la Red de Bachilleratos Públicos a Distancia para el periodo 2012-2014.

En entrevista con La Jornada, señaló que a partir de 2008 se creó la red en la cual participan las universidades públicas estatales del estado de México, Nuevo León, Sinaloa, Hidalgo y Jalisco, así como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato –primera en su tipo–, con las cuales hemos trabajado para mejorar la calidad y pertinencia de este subsistema.

Las instituciones que integramos este esfuerzo, apuntó Torres León, quien sustituirá en el cargo a la representante de la UNAM, Carmen Villatoro, haremos un pronunciamiento para demandar a las autoridades educativas y a los distintos órdenes de gobierno que, una vez aprobada la obligatoriedad de este nivel educativo, se considere al bachillerato a distancia como una opción viable para atender a los millones de mexicanos que no han cursado su educación media superior, y que al incluirse como parte de una formación obligatoria, se sumarán a los más de 33 millones de mexicanos en rezago educativo.

Enfatizó que el sistema de bachillerato a distancia impartido por universidades públicas puede ser una alternativa de calidad para quienes por su edad, empleo o responsabilidades no pueden cursar su educación media superior escolarizada. A diferencia del modelo tradicional que demandará enormes cantidades de recursos para infraestructura y equipamiento, en la educación a distancia se pueden alcanzar resultados a más corto plazo, pues la inversión que se requiere no es tan elevada.

En la red, aseguró, llevamos años invirtiendo recursos millonarios en infraestructura y formación de maestros, pero también en programas y materiales de estudio que garanticen una formación de excelencia. Nuestras instituciones han invertido sus propios recursos para elevar la calidad de la educación a distancia, la cual no podrá seguir su desarrollo si no hay una política de inversión pública a mediano y largo plazos.

Torres León, aseguró que el riesgo que enfrenta este subsistema, es que ante la presión por cursar el bachillerato, florescan las opciones de muy baja calidad y sin ninguna regulación.