Procuradores y fiscales del continente acordaron crear en la Organización de Estados Americanos (OEA) un centro de cooperación para el combate a la delincuencia organizada, la cual, subrayaron, se ha hecho más compleja, se extiende por nuevas zonas de la región y se conecta con otros hemisferios.

José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, manifestó que el organismo a su cargo se encuentra en condiciones de ofrecer a los estados miembros instrumentos y capacidades para actuar unidos frente a esta nueva y crecientemente invasora forma de criminalidad.

En la clausura de la Reunión hemisférica de alto nivel contra la delincuencia organizada trasnacional, que se realizó en la Secretaría de Relaciones Exteriores, explicó que el centro será establecido para coordinar los esfuerzos de los países.

Alan Blackwell, secretario de Seguridad Multidimensional de la OEA, destacó a su vez que la institución empezará a operar de inmediato, aunque dijo desconocer con cuánto presupuesto contará. Expuso que muchas naciones y organizaciones tienen capacidades para enfrentar el fenómeno delictivo. Lo que se hará, apuntó, es juntar los esfuerzos de manera horizontal y crear una red de expertos en el tema.

Acompañado por la procuradora general de la República, Marisela Morales, Insulza confió en que “los estados podrán imponerse a la amenaza de la delincuencia, la cual representa lo opuesto a la democracia; la destrucción de las instituciones y las personas, y la anulación de la participación y el diálogo.

El delincuente es, por naturaleza, un autoritario que busca anular a los demás seres humanos que forman la sociedad, aseveró el secretario general de la OEA luego de escuchar en voz de Morales las conclusiones del cónclave.

Entre los resolutivos destaca la necesidad de dar vigencia plena a la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, también conocida como Convención de Palermo, y a sus tres protocolos complementarios, así como a los instrumentos hemisféricos relativos.

Pese a los esfuerzos desarrollados se requiere mayor impulso a la cooperación regional y dar más visibilidad al problema que representa la delincuencia organizada trasnacional, se menciona.

También se reitera la necesidad de desarrollar esquemas de coordinación que permitan enfrentar el crimen de manera integral, destacando la importancia de reconstruir el tejido social.

Procuradores y fiscales reiteraron la necesidad de reforzar diversos aspectos de colaboración, como extradicción, asistencia jurídica mutua, intercambio de información e inteli- gencia, técnicas de investigación y capacitación mutua, mediante mecanismos hemisféricos eficientes e innovadores.

Recordaron que los esfuerzos continentales deberán estar basados y en plena concordancia con el Plan de acción hemisférico contra la delincuencia organizada trasnacional, pactado en la OEA, y tener siempre presente el principio de responsabilidad común y compartida en el combate regional del fenómeno delictivo.