A Felipe Muñoz le dieron una salida digna, con una diputación, por todo lo que echó a perder, por lo malo y sucio que hizo en el Comité Olímpico Mexicano (COM) y en el deporte durante años, afirmó Alonso Pérez González, titular de la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), quien ha sostenido una dura polémica con El Tibio tras la inhabilitación de éste como funcionario público.

Desde el arribo de Felipe Muñoz al COM, en 2000, tras la negativa de Mario Vázquez Raña para relegirse en un puesto que ocupó más de un cuarto de siglo en la organización de la que ahora funge como presidente honorario vitalicio, Alonso Pérez se convirtió en principal enemigo e incluso fue nombrado persona non grata de la denominada familia olímpica mexicana.

Descalificaciones y acusaciones mutuas hubo entre Muñoz y Pérez, luego de que el primero fue denunciado ante la Secretaría de la Función Pública por desvío de recursos (más de 4 millones de pesos) cuando presidió el deporte federado en los tiempos de Ernesto Zedillo, quien a su vez nombró a Ivar Sisniega Campbell director general de la entonces Comisión Nacional del Deporte (Conade).

La batalla del campeón olímpico en México 1968 se fue hasta los tribunales para limpiar su nombre, pues, según dijo, fue un dinero que él jamás vio ni tocó, como declaró a La Jornada hace un par de años; buscaba que le levantaran la inhabilitación de 12 años para ocupar un cargo público.

Ante el nombramiento de Muñoz en la lista de candidatos para diputados federales por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) rumbo a la 62 Legislatura y tener el respaldo de los medallistas olímpicos de ese organismo, Pérez González exigió la renuncia del Tibio.

En entrevista, el presidente del deporte federado dijo que el aún dirigente del COM “es una persona especial y se va a un lugar que se merece; la reputación de los diputados está por los suelos; la sociedad no los acepta, como señalan las encuestas.

“Él desacreditó al COM, manchó su imagen y eso ya lo sabían desde hace años. Ya no lo aguantaron, le dieron una salida digna y no me explico cómo permitió Vázquez Raña que le viera la cara.

“Esa es la verdad, por algo le dicen El Tibio, porque ni para defenderse sirve”, señaló con sarcasmo el teniente coronel retirado.

Pérez González, a quien en varias ocasiones le ofrecieron ser diputado y nunca quise cuando estuvo en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI hace muchos años, adujo que lo único que creó Muñoz fue mala fama.

Recordó el incidente en los pasados Juegos Panamericanos de Guadalajara, cuando fue detenido su hermano mayor, Javier Muñoz, por revender boletos, lo cual trascendió en el ámbito internacional por ser presidente del COM.

“El Tibio juró que se los compró, nadie le creyó, pero su hermanito salió del bote”. Ese asunto, y otros que aún se encuentran en los tribunales, fueron la gota que derramó el vaso para que lo echaran del COM.

De acuerdo con los estatutos del organismo olímpico, en caso de que se diera la renuncia, permiso o licencia de Felipe Muñoz para contender por la diputación, los vicepresidentes primero, Mario García de la Torre, y el segundo, Ivar Sisniega, asumirán la responsabilidad del Tibio, como señala el artículo 35.

Pérez González ve con agrado que el sustituto sea Sisniega, por tener experiencia en la administración deportiva, además de ser “un funcionario público limpio, persona intachable, honorable, y un buen ex pentatleta.

Es buen conciliador, una persona accesible para que funcionen juntos COM, Codeme y Conade, y debe tener el apoyo de todos los miembros, a un año de las elecciones en el organismo para nombrar a su nuevo comité ejecutivo, como establece el artículo 28.