En el auge que vive la novela negra, aparece el inspector Héctor Salgado, un argentino que recorre las bulliciosas calles de Barcelona con un turbio encanto desastroso e inteligencia aguda, un lobo solitario, rasgos que comparten los protagonistas de series policiacas. Una sociedad en descomposición y corrupta, manifiesta por igual en las mafias de tráfico de personas, que en las familias de la alta sociedad, con retratos de tortuosos amores filiales, son matices que se traslucen en la búsqueda del asesino. El verano de los juguetes muertos, Toni Hill, Plaza & Janés, 368 pp. Precio de lista: 299 pesos.

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