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El ferrocarril dejó de pasar y se dio una crisis de identidad, señaló uno de los autores

SEFT-1 cuestiona la modernidad al revelar el abandono del tren, el motor del progreso

Iván Puig y Andrés Padilla exploraron ruinas ferroviarias, desde Coahuila hasta Yucatán, viajes que registraron en un libro

El proyecto se exhibe ahora en una galería de Guanajuato

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Imagen de la Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada
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Vías abandonadas, en una imagen que se incluye en el libro
 
Periódico La Jornada
Lunes 6 de febrero de 2012, p. a11

SEFT-1 (Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada) es un proyecto de arte interdisciplinario, de interacción y difusión pública, creado por Iván Puig Domene y Andrés Padilla Domene.

El proyecto se originó con las travesías de la sonda, capaz de viajar tanto en tierra como sobre las vías, cuyo propósito exploratorio fue hacer un registro de fotografía, video, audio y texto de sus encuentros, del paisaje e infraestructura alrededor de los trayectos, así como entrevistas con los pobladores a pie de vía.

Dicho recuento devino en el libro del mismo nombre, el cual documenta con imágenes y textos las circunstancias históricas en que se desarrollaron los ferrocarriles en México y cuestiona la manera en que la ideología del progreso marca los tiempos históricos. El volumen se presentó recientemente en el Museo Nacional de Arte (Munal), con los comentarios de Tania Aedo, Catalina Pereda y los autores.

Iván Puig Domene explicó que mediante la sonda SEFT-1 realizó un viaje con Andrés Padilla por las poblaciones abandonadas por donde pasaba el tren de pasajeros.

“El proyecto se inició en noviembre de 2010 en el Museo Nacional de Arte; durante ocho meses recorrimos ocho rutas a lo largo del país, desde Coahuila hasta Yucatán. Hicimos un mapeo de la riqueza cultural y de los sucesos históricos importantes de las vías.

La investigación explica la experiencia social de la tecnología: la utilidad y el desecho. Al explorar ruinas ferroviarias pone en entredicho el vínculo entre progreso y modernidad, apela a la memoria histórica y evidencia las razones económicas y políticas de dicho abandono, señaló Puig.

La investigación surgió a partir de la pregunta: ¿por qué ya no hay trenes de pasajeros?; documenta la falacia de la modernidad, muestra el contraste que existe entre el progreso tecnológico y el abandono de las comunidades que está trazado por las vías férreas.

Iván Puig indicó que “la modernidad que ha impactado al mundo, sobre todo con el modelo económico neoliberal, provocó la desaparición de los trenes de pasajeros.

El tren construyó imaginarios y la forma de entender la vida, pero cuando deja de pasar por las comunidades hay una crisis de identidad y de cultura.

De acuerdo con los autores, SETF-1 es una paráfrasis de la exploración espacial y el ejercicio científico con el que abordan las formas de entender el espacio, y su referencia estética está basada en la noción de progreso vinculada al futuro.

Para Tania Aedo, la mirada de los hermanos Domene reveló la corta historia de la emergencia y la fatiga de la paradójica máquina, llamada motor del progreso.

El libro, que reúne textos y fotografías de los hermanos Domene, fue coeditado por la Dirección General de Publicaciones, Fundación BBVA Bancomer, Talleres Gráficos de México, Laboratorio Arte Alameda y el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero.

Actualmente el proyecto multidisciplinario SEFT-1 se exhibe en la galería Jesús Gallardo del Instituto de Cultura de León, Guanajuato, y posteriormente el libro también se presentará en el Museo de los Ferrocarrileros, en la ciudad de México.