Organizaciones ambientalistas e integrantes de la sociedad civil entregaron ayer una carta al presidente Felipe Calderón en la que le demandaron, antes de que concluya su administración, que cancele el megaproyecto turístico Cabo Cortés, el cual amenaza con afectar gravemente Cabo Pulmo, la reserva marina más saludable del mundo, patrimonio de la humanidad y enlistada en la convención Ramsar como humedal de importancia internacional.

En un boletín del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) se informó que la misiva busca aprovechar la celebración el 2 de febrero, Día Mundial de los Humedales, la cual está relacionada con la próxima reunión de la Conferencia de las Partes de la convención Ramsar para la protección de dichos ecosistemas a escala internacional, que se celebrará en julio próximo en Bucarest, Rumania.

Los firmantes del documento señalaron que desde 2008 se ha denunciado la inviabilidad del proyecto Cabo Cortés, el cual pretende desplegarse en una superficie de 3 mil 800 hectáreas, y que incluye la construcción de 30 mil cuartos, una marina con 490 posiciones y dos campos de golf, además de infraestructura en las dunas de arena.

Los denunciantes expusieron a Calderón que sería lamentable que su gobierno sea recordado por haber permitido la destrucción de uno de los sitios naturales más valiosos del planeta.

El Cemda destacó que expertos nacionales e internacionales han alertado tanto al gobierno mexicano como a miembros de la misión integrada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la convención Ramsar y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) –la cual visitó Cabo Pulmo en noviembre pasado– sobre los daños ambientales, económicos y sociales del proyecto.