Sociedad y Justicia
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Acusan de maltrato a Rosalío Hernández, encargado de farmacia

Reportan que desde octubre hay desabasto de medicinas en La Raza
 
Periódico La Jornada
Jueves 2 de febrero de 2012, p. 42

¿Qué no entiende? ¡Razone! Tiene que esperar aquí y no moverse. Con estas palabras se dirigió Moisés, encargado de la farmacia del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a una mujer de 70 años, madre de un derechohabiente afectado por leucemia mieloide crónica, quien llevaba varias horas de pie en una fila, mientras él, según decía, buscaba la medicina solicitada.

Con copias de las recetas médicas que no han podido surtir, los pacientes comprobaron que la carencia de Imatinib y Nasatinib existe desde octubre del año pasado, lo cual pone en riesgo su salud y aun su vida.

Sin embargo, de acuerdo con el director del nosocomio, José Arturo Gayoso, no existe ningún problema de desabasto. Por el contrario, hay suficientes medicinas y ofreció atender las solicitudes de los pacientes que tengan alguna complicación para surtir su receta. Así lo aseguró por conducto del área de comunicación social del IMSS.

Luego de una espera de varias horas, la mujer se había ido a sentar un rato, pero cuando Moisés se dio cuenta la regañó: ¡Es paradita! Ayer los pacientes se enteraron de que el verdadero nombre del empleado es Rosalío Hernández.

Los quejosos comentaron que en todos los casos de leucemia mieloide crónica se requieren tratamientos de larga duración para eliminar las células cancerosas. Martín, por ejemplo, inició la terapia en abril de 2011 y cada seis meses se realiza estudios clínicos para evaluar los avances. Estoy en remisión, pero si suspende la medicación el riesgo es que el padecimiento resurja, indicó.

A este paciente se le terminó la medicina el pasado fin de semana, pero no ha detenido el tratamiento porque consiguió algunas tabletas prestadas, que tiene que reponer, aunque no sabe cómo, porque el IMSS no repone nada. Lo que no te dio ya ni modo.

Las víctimas coinciden respecto del maltrato que reciben de Rosalío Hernández, conocido como Moisés, quien los hace esperar hasta cuatro horas sin traer el medicamento. Y más aún: se burla de ellos cuando están en la fila.

La queja por desabasto de medicinas llegó la semana pasada a la Unidad de Vinculación del IMSS en las oficinas centrales del organismo. Incluso, Alfonso Sarabia les pidió las recetas sin surtir. A la fecha siguen en espera de respuesta.