El plan para internar de manera ilegal a México a Saadi Kadafi fracasó porque los pilotos que viajaron –en julio de 2011– de México a Libia para trasladarlo se arrepintieron en el último momento, señaló el titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), Cuitláhuac Salinas Martínez.

En conferencia de prensa realizada en el auditorio México de la PGR, mencionó que en caso de que Saadi Kadafi hubiera llegado a territorio nacional, se le hubiera considerado víctima de una banda de traficantes: de acuerdo con la legislación mexicana, los indocumentados que ingresan a México son sujetos pasivos del delito, es decir, son víctimas.

Según el funcionario, las investigaciones realizadas en torno al presunto traslado de la familia de Saadi Kadafi, “desde aproximadamente julio de 2011, señalan que se realizaron actos para introducirlo a México, (el grupo de traficantes de personas) rentaron un avión con el propósito de indagar las condiciones en que se encontraba Libia y posteriormente planear lo que denominaron ellos una ‘extracción’, lo que no lograron, debido a que los pilotos que contrataron no se prestaron para ese efecto”.

Luego –según la Siedo–, los supuestos traficantes de personas desarrollaron acciones dentro de México que implicaron la obtención de documentación falsa, con la cual pretendieron obtener créditos para adquirir inmuebles donde se iba a resguardar y refugiar la familia Kadafi. Esta operación no tuvo éxito, debido a que el día 10 y 11 de noviembre del año pasado fueron detenidos.