Las policías Federal y estatal de Coahuila, así como el Ejército Mexicano, catearon durante los últimos días los reclusorios de Saltillo, Piedras Negras, Sabinas y Acuña, donde incautaron dinero en efectivo que estaba en poder de los internos, electrodomésticos, herramientas de trabajo y armas fabricadas a mano, pero las revisiones se hicieron sin observadores de derechos humanos y no todo lo decomisado era ilegal, denunció el obispo de Saltillo, Raúl Vera.

¿Cómo que les quitaron dinero considerando que no era legal, si hay dos maquiladoras donde tienen trabajo? Me consta que una persona enseñó los recibos (de nómina), y de todas maneras le quitaron el dinero, dijo el jerarca católico, al referirse al cateo realizado el pasado 23 de enero en el Centro de Readaptación Social (Cereso) varonil de Saltillo.

Añadió que en otros casos les quitaron dinero a las esposas que estaban ahí para visita conyugal, e incluso algunas mujeres fueron despojadas del dinero que traían para su viaje, pues no radican en la capital de Coahuila.

En un comunicado, la fiscalía general del estado informó que en la revisión a los Ceresos varonil y femenil de Saltillo participaron 254 policías federales, 130 estatales y 51 elementos militares, que decomisaron 5 mil 249 pesos en efectivo y 150 gramos de la droga conocida como crystal. También se confiscaron docenas de navajas y puntas de acero, cuatro consolas de viedeojuegos, 25 modulares para música, 10 televisores, 15 reproductores de video, 88 cervezas y diferentes aparatos electrodomésticos.

Vera consideró que la sospecha de que dentro del reclusorio había objetos prohibidos para los internos “no es ninguna excusa para que se cometan abusos. Pregunté si era legítimo tener los electrodomésticos que les quitaron, y las autoridades del penal me dijeron que sí había permiso, señaló. Además, se pronunció porque “las instituciones de derechos humanos manden observadores cuando vengan a hacer esos operativos, para que no se cometan abusos”.

Mientras, efectivos de la Policía Ministerial de Nuevo León detuvieron a cinco presuntos integrantes de Los Zetas que operaba en los municipios de Cadereyta y Juárez, quienes confesaron participar en al menos cuatro asesinatos, varios secuestros, robo de vehículos y extorsiones. Uno de los detenidos, Jesús Borja, El Comandante Guía, aseguró que trabajó a las órdenes de Francisco Medina, El Comandante Quemado, actualmente prófugo y señalado como uno de los autores intelectuales del ataque al casino Royale, ocurrido el 25 de agosto de 2011.

En tanto, la procuraduría de Sinaloa liberó este miércoles por falta de pruebas a 19 agentes de la policía municipal de Guasave, acusados de omitir un llamado del Ejército Mexicano para respaldarlo durante tres enfrentamientos a balazos ocurrido la noche del lunes, que dejaron como saldo tres soldados muertos y dos heridos. Otros 16 uniformados quedaron a disposición de las autoridades, incluido el director de la corporación, Leocadio Cabrera.

En este contexto, ayer se documentaron 21 muertes que tendrían relación con la delincuencia organizada, siete de ellas en Chihuahua, tres en Durango, dos en Jalisco, e igual número en Guerrero, Morelos y estado de México, además de una en Sonora, una en Yucatán y otra en Sinaloa.