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Dos expertos del recinto renunciaron en desacuerdo por el método elegido para restaurarlo

Óleo de Leonardo da Vinci desata polémica en el Museo del Louvre

La Virgen y el niño Jesús con Santa Ana será la estrella de una muestra dedicada al artista

 
Periódico La Jornada
Martes 10 de enero de 2012, p. 8

París, 9 de enero. Un lienzo de Leonardo da Vinci ha desatado encendida polémica en el Museo del Louvre. Se trata de La Virgen y el niño Jesús con Santa Ana, que será la estrella de una exposición dedicada a los últimos años del artista, la cual podrá visitarse del 29 de marzo al 26 de julio.

La inédita batalla en el prestigioso recinto parisino se da a raíz de la restauración de ese lienzo, considerado una de sus joyas del Louvre, junto con La Gioconda.

Dos de los grandes expertos del museo, Jean-Pierre Cuzin y Ségolène Bergeon Langle, presentaron sus renuncias al comité científico por desacuerdos respecto de la manera como había sido retocado el hermoso óleo en madera, empezado por Da Vinci en Florencia en 1503.

Los especialistas criticaron la forma agresiva, brillante y susceptible de gustar al gran público con la que se había restaurado el óleo. Pero la polémica, que trascendió a la prensa, aumentará el interés del público por ver esta obra, considerada clave en la trayectoria de Da Vinci.

Limpieza agresiva

La Virgen y el niño Jesús con Santa Ana fue pintado por Leonardo en 1503, Francisco I lo compró en 1517. En 1993, los conservadores del Louvre decidieron que era necesario limpiarlo, ya que los rostros de la virgen y el niño estaban desapareciendo, el manto se difuminaba más de lo que el maestro habría querido y era necesario quitar algunas manchas.

Sin embargo, fue hasta 2010 cuando el comité integrado por 20 expertos y asesores internacionales del museo francés consideró que era el momento de restaurarlo.

La ex directora de Conservación del Louvre Ségolène Bergeon Langle y el ex director de Pintura del mismo museo Jean-Pierre Cuzin abandonaron el cómite por estar en desacuerdo con el método de restauración elegido.

Bergeon Langle explicó al diario The New York Times cómo vivió el proceso: A cada paso del camino preparé detallados informes escritos para el Louvre explicando mi visión, mis deseos y mis preocupaciones. Desde el principio tomé la posición de que me iría si se cruzaban ciertas líneas rojas. Finalmente, abandonó el grupo de trabajo tras su inconformidad con la restauración.

Foto
La Virgen y el niño Jesús con Santa Ana, de Leonardo da Vinci, en imagen captada antes la restauración del cuadroFoto Archivo

Bergeon es irremplazable, dijo el experto estadunidense e integrante del comité del Louvre, Jacques Franck. Y agregó que su salida es una pérdida extremadamente lamentable.

Por su parte, Franck sugirió que el grado de limpieza fue demasiado agresivo y que hubiera sido mejor dejarlo más sucio, sin esos rasgos brillantes.

El director de pintura del museo, Vincent Pomarède, argumentó que la limpieza era absolutamente necesaria por razones estéticas y de conservación. Ningún asesor ha dicho que fuera poco prudente o demasiado arriesgada. Todo ha sido más bien una discusión estética.

Bergeon no lo considera así, hay un componente ético. A pesar del gran progreso de nuestras competencias, debemos llevarnos por la modestia. Llegarán materiales mejores y más fáciles de controlar. Debemos dejar algo de trabajo a las futuras generaciones.

Previamente, expertos de todo el mundo denunciaron también que la restauración amenazaba con borrar los rostros de la Virgen y el niño y que proporcionaría a la obra unos brillos que nunca tuvo.

A la espera de mecenas

Por otra parte, aunque todavía faltan unos 10 millones para completar el presupuesto, el Louvre se dice confiando de que hallará mecenas que abrirán sus bolsillos para cubrir el hueco faltante para desarrollar sus actividades en 2012, y que estará listo para acoger al cada vez mayor número de visitantes desde septiembre próximo.

El Museo del Louvre atrajo durante 2011 a 8.8 millones de visitantes, lo que le permite consolidar su primer puesto mundial entre los museos, anunció el lunes el recinto.

Desde hace tres años, la afluencia al Louvre se había estabilizado en 8.5 millones, nivel muy elevado que lo convertía en el primero de los museos por el número de visitantes.

Este incremento se debe en gran parte al público extranjero (65 por ciento) con una fuerte recuperación de la afluencia estadunidense y la presencia cada vez mayor de visitantes procedentes de países emergentes, recalcó el Louvre.