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Huyen cientos en Nigeria tras nuevo ataque islamita
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de enero de 2012, p. 17

Kano, 7 de enero. Cientos de habitantes huyeron este sábado de sus hogares en el noreste de Nigeria después de un nuevo ataque sectario de islamitas, que incrementaron los actos de violencia contra los cristianos al vencer un ultimátum para que abandonen esa zona del país, mientras tanto que el gobierno del estado de Admawa decretó hoy toque de queda por 24 horas tras la muerte de unos 30 cristianos por sucesivos ataques de la secta islámica Boko Haram.

Decenas de islamitas armados atacaron la comisaría de la ciudad de Potiskum, el pasado viernes por la tarde, al grito de Alá akbar (Dios es grande), e incendiaron y desvalijaron dos bancos, informaron los habitantes.

Hubo tiroteos entre nuestros hombres y los combatientes del grupo islamita Boko Haram durante gran parte de la noche, que causaron muertos y heridos, dijo este sábado a la agencia Afp el jefe de la policía del estado de Yobe, Lawan Tanko.

Los habitantes de los barrios cercanos a la comisaría de policía atacada por los islamitas la noche del viernes explicaron que abandonaron sus domicilios por miedo a los ataques de los militares y se refugiaron en los hogares de sus familiares y amigos.

Potiskum, ubicada al noreste de Nigeria, es una de las zonas que fueron colocadas bajo estado de emergencia por el presidente de la nación africana, Goodluck Jonathan, el 31 de diciembre, ya que al estar situada en el corazón del norte musulmán del país africano es regularmente blanco de los ataques de Boko Haram, cuyo nombre significa educación prohibida, que exige se imponga la ley islámica en todo el país.

El ultimátum fijado por un portavoz de Boko Haram a los cristianos para que abandonen el norte del país expiró el miércoles. A este grupo se atribuyó la última serie de ataques contra los cristianos nigerianos, que dejaron al menos 30 muertos desde el viernes.

En una reunión de urgencia, los dirigentes cristianos calificaron hoy de depuración étnica y religiosa los recientes asesinatos de miembros de su confesión en el norte del país, atribuidos todos ellos al grupo musulmán que se describe a sí mismo como talibanes nigerianos, al que se le conocen nexos con la red Al Qaeda