Deportes
Ver día anteriorMartes 27 de diciembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La indisciplina provocó problemas al canoísta michoacano

Asegura Octavio Morales que José Everardo Cristóbal ya sentó cabeza
 
Periódico La Jornada
Martes 27 de diciembre de 2011, p. a11

José Everardo Cristóbal Quirino sólo se ríe al escuchar al presidente de la Federación Mexicana de Canotaje (FMC), Octavio Morales, quien afirma que El Mudo ya sentó cabeza, al sobreponerse a la fama que lo tuvo mareado desde hace un lustro, cuando logró la medalla de oro mundial, la única para México en la historia de este deporte.

La indisciplina, el gusto por la cerveza, las mujeres y los tatuajes dejaron un mal precedente en Cristóbal Quirino. El canoísta de Urandén, Michoacán, se dedicó más al relajo que a los entrenamientos y lo mismo se le veía con el cabello teñido de verde y rojo –que constrastaba con su rostro moreno– que con sus aretes y piercings.

Sí que andaba alocado, recordó el directivo, quien nuevamente apuesta por El Mudo ante la disposición que tuvo para retornar a la senda del triunfo con la presea dorada en los pasados Juegos Panamericanos de Guadalajara, aunque no se logró la meta de refrendar el campeonato mundial en el canotaje por distractores y presión ajenos a la FMC, según afirmó.

Vestido con una chamarra de piel negra y con dificultades para expresarse, José Everardo asiente con la cabeza, en señal de que aprueba las palabras de su directivo, quien considera que a pesar de los dolores de cabeza que dio El Mudo, es un ejemplo a seguir para los canoístas en las vetustas instalaciones de Cuemanco, así como en las novedosas pistas que hay en Veracruz, Yucatán y Michoacán, entre otros proyectos que se tienen a futuro.

Casado, el deportista de 25 años ha sido el sostén de una familia humilde y numerosa dedicada a la pesca. Los Quirino tienen su flotilla, entre hermanos y primos, que nutre a las selecciones juveniles y mayores de canotaje.

También el regreso de George Simionov al frente del equipo nacional influyó para que el purépecha lograra obtener los resultados deseados en escasos meses de entrenamiento, ya que el compromiso continental estaba en puerta.

La férrea disciplina del rumano, quien llevó a Cristóbal Quirino a la conquista del único oro que tiene México, ganado en el Campeonato Mundial de Hungría 2006 ante el favorito local y medallista olímpico Andreas Dittmer, hizo efecto: el michoacano volvió a subir a lo más alto del podio para refrendar el título de Río de Janeiro.

De paso, José Everardo consiguió el boleto olímpico a Londres 2012, donde Morales vaticinó que El Mudo estará en la final A, en la pelea por las medallas, aunque también afirmó que en las mujeres hay futuro con el K-4 juvenil de Anaís Abraham Mar, Maricela Montemayor, Karina Alanís y Alicia Guluarte, subcampeonas panamericanas.