El titular de la Secretaría de De-sarrollo Social (Sedeso), Heriberto Félix Guerra, hizo un llamado a los representantes de todos los partidos políticos a no lucrar con el tema de la pobreza durante las elecciones presidenciales del año entrante, y reiteró que aunque las cifras todavía son altas, la desigualdad ha disminuido en el país desde el año 2000.

Al término de su participación en la entrega del reconocimiento Guinness a la Fundación Telmex por organizar el torneo de futbol más grande del mundo, el funcionario subrayó que los programas sociales no son mercancía política de ningún partido, sino patrimonio de las familias más vulnerables del país.

Por tal motivo, instó a los partidos políticos a que no juguemos con la pobreza, que no la utilicemos (como bandera política). Estamos trabajando y seguiremos trabajando de manera seria, separando muy claramente lo electoral de lo gubernamental.

Cuestionado sobre si la pobreza creció durante la gestión de Ernesto Cordero al frente de la Sedeso, como afirmó hace unos días Josefina Vázquez Mota, aspirante panista a la candidatura presidencial –quien también ocupó dicha cartera–, Félix Guerra evadió el tema, al afirmar únicamente que es muy respetuoso de lo que suceda en las contiendas internas de los partidos políticos. Los partidos a las elecciones, los gobiernos a gobernar.

Respecto de la efectividad de algunos programas de la secretaría a su cargo, como la construcción de canchas deportivas o la rehabilitación de espacios públicos, aseguró –tomando como referencia a la ganadora de un premio Nobel, a quien no identificó– que hay una relación directa entre el esparcimiento y el índice de delincuencia y drogadicción.

Llevamos 4 mil 700 espacios rescatados, y queremos llegar a 5 mil colonias de alta marginación, donde también hay mucha drogadicción y delincuencia, porque con ellos la percepción de seguridad mejora mucho, señaló.

Para reforzar su argumento, repitió que la pobreza y la desigualdad en el país han disminuido en México desde 2000, según estudios de la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, y que dicha tendencia incluso aumentó de 2008 a 2010, lo que hizo posible contener la pobreza extrema por primera vez en la historia, e incluso hacerla bajar dos por ciento.