Chicago, 11 de diciembre. El Congreso de Illinois regresará esta semana a sesionar con una nueva estrategia que asegura la aprobación de una ley para reducir la carga impositiva a tres corporativos, los cuales amenazaron con dejar el estado debido a su inconformidad por los impuestos que deberían pagar.

El plan de sacar por vía exprés una legislación para beneficiar a las dos grandes empresas de la bolsa de futuros, Chicago Mercantile Exchange (CME) y Chicago Board Options Exchange(CBOE), así como a la cadena de almacenes Sears Holdings, fracasó durante la sesión extraordinaria que tuvieron para ese único fin el pasado 29 de noviembre.

Como la legislación no se logró debido a desacuerdos entre las Cámaras de Senadores y Representantes respecto al apartado referente a la carga impositiva para los trabajadores de menos ingresos, en esta ocasión se votará el contenido de dicha ley por separado en dos leyes, la SB 397 y SB 400.

La primera de ellas se refiere exclusivamente a exenciones fiscales para los tres corporativos que se ahorrarían un estimado de 150 millones de dólares en impuestos estatales el próximo año, los cuales se ampliarían a 218 millones el siguiente año, además de otros beneficios fiscales.

Esta nueva versión suma a otra empresa, Champion Laboratories Inc., que también amenaza con cambiar de estado, con una ayuda fiscal que se le otorga por 3.5 millones de dólares en créditos de impuestos sobre la nómina, para mantener mil puestos de trabajo en Illinois y sumar otros 250.

En tanto, en la segunda propuesta de ley se incluye una deducción personal estándar, que representa un beneficio para los trabajadores de menores ingresos por un costo al estado de 110 millones de dólares al año, y que sería indexado a la inflación.

Cambios, vigentes en julio de 2012

Los cambios legislativos entrarían en vigor durante el próximo año fiscal que inicia en julio de 2012.

Los legisladores dividieron el paquete de medidas de desgravación fiscal en dos partes, como una táctica que esperan mejore las posibilidades de aprobar el beneficio para los corporativos, durante una sesión extraordinaria que tendrá mañana lunes la Cámara de Representantes y el martes próximo el Senado.

En este propósito, los demócratas lograron el apoyo de los republicanos, a fin de pasar la parte que ofrece desgravaciones fiscales a las compañías.

Pero no se comprometieron con la otra parte, referente a reducir los impuestos a familias y trabajadores pobres, lo cual es un requisito que el gobernador Pat Quinn pidió, a fin de aprobar la atención que se dará a los corporativos.

La Cámara de Representantes rechazó durante la sesión extraordinaria de noviembre la iniciativa aprobada por el Senado, debido a una inconformidad en las cifras del crédito fiscal para las familias pobres, que resultó más amplio que lo establecido en comisiones un día antes.

Algunos legisladores dijeron que el Estado no puede permitirse el lujo de perder dinero mediante la expansión del crédito hacia otras empresas y trabajadores, por lo que solo quieren centrarse en los beneficios para los negocios, ya que consideran que esto ayudará a la economía a través de la creación de empleos.

Pero otros legisladores están de acuerdo en ayudar aún más a los pobres, con el argumento de que están luchando tanto como las empresas.

Sin embargo, para evitar un nuevo estancamiento en el objetivo central de frenar que los tres corporativos cumplan su amenaza de abandonar el estado, aceptaron dividir en dos leyes la reforma fiscal.

Los incentivos fiscales dirigidos a negocios incluyen un cambio en la forma de calcularlos sobre las transacciones manejadas con sede en Chicago, créditos fiscales por nómina, la ampliación de un crédito por investigación y desarrollo, dando a las empresas una mayor flexibilidad en la cancelación de las pérdidas, y eximiendo más activos de impuestos sobre el patrimonio.

En tanto, los contribuyentes individuales tendrían un poco más de sus ingresos protegidos de los impuestos, con un aumento en las exenciones. La proporción de la desgravación para trabajadores va de 5 a 10 por ciento en la nueva propuesta, y luego subiría cada año para que coincida con la tasa de inflación.

El demócrata John Bradley declaró en la semana que la estrategia de dividir la ley, ofrece una mejor oportunidad de pasar las medidas, ya que si alguien continúa negándose a votar por una parte o por la otra, tendría la opción de no hacerlo. Una parte puede pasar incluso si la otra no lo logra, esto no significa una votación por todo o nada, dijo.

En enero de este año, el Congreso de Illinois aprobó una ley para modificar la carga impositiva, la cual inconformó a tres corporativos que amenazaron con cambiar su sede a otro estado. Las negociaciones individuales con esas empresas fracasaron, por lo que los líderes legislativos estuvieron de acuerdo en modificar dicha ley, al igual que el gobernador Pat Quinn y el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel.