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Desde hace 18 años es patrimonio mundial, pero carece de un plan que lo proteja

El centro histórico de Zacatecas podría perder su valor arquitectónico único, alertan
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 12 de diciembre de 2011, p. a10

Zacatecas, Zac., 11 de diciembre. Al cumplirse 18 años de que el centro histórico de la ciudad de Zacatecas fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), las autoridades locales no han elaborado el plan de manejo que garantice que se preserven sus cualidades arquitectónicas y culturales.

Con este plan se evitaría que se modifique, cambie o sustituyan aspectos esenciales del centro histórico zacatecanos, que la propia Unesco considera únicos y que deben preservarse, afirmó Jesús Zúñiga Teniente, especialista en conservación cultural e integrante del consejo ciudadano para la conservación de la ciudad.

El centro histórico de Zacatecas no es solamente un patrimonio urbano-arquitectónico, sino una totalidad de relaciones socio-históricas, económico-políticas y culturales que le dan sentido a su desarrollo desde la época precolombina hasta nuestros días.

Por ello, dijo Zúñiga Teniente a La Jornada, es necesario preservar, mantener e incluso, dijo, hacer crecer dicho patrimonio, para orientarlo hacia un futuro con dimensiones locales, nacionales e internacionales, pues en Zacatecas todavía existen múltiples elementos de su vasto patrimonio cultural y natural, que no están protegidos.

Recientemente en Zacatecas surgió la polémica sobre si las autoridades locales debían permitir la instalación de un restaurante McDonald’s en el centro histórico, concretamente en el ala sur del Portal de Víctor Rosales, ubicado sobre la avenida Hidalgo, uno de los principales iconos de la histórica arquitectura zacatecana.

Luego de varias semanas de debate, el municipio de Zacatecas autorizó –a pesar de las protestas de algunos ciudadanos, como el propio Zúñiga Teniente– la instalación del negocio de comida rápida, y aún más, la modificación parcial de los ventanales y puertas del inmueble, aunque cuidando la misma arquitectura y materiales del diseño original.

Desafortunadamente, señala Jesús Zúñiga Teniente, en Zacatecas no tenemos un pintor reconocido, como Francisco Toledo, quien se movilizó con otros ciudadanos y evitó que una franquicia de ese restaurante estadunidense se instalara en el centro histórico de Oaxaca.

Foto
Fachada del ex templo de San Agustin, en ZacatecasFoto Alfredo Valadez

Las autoridades ignoran su valor universal

Es posible que empresas o particulares con poder económico e influencias sigan modificando o realizando proyectos que cambian el entorno de Zacatecas, “precisamente porque las autoridades no han elaborado un plan de manejo para el patrimonio histórico.

“Es común que las autoridades promuevan intervenciones –sobre el patrimonio–, porque desconocen su valor universal excepcional, atributo que le otorga la convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural de la Unesco, o que se relajen para que dichas intervenciones vayan más en el sentido de su deterioro que en conservar y acrecentar el valor de este bien cultural.”

Zúñiga Teniente recalca que el centro histórico de Zacatecas no cuenta con su respectivo plan de manejo, por lo que dichas intervenciones emergen como proyectos que no son coherentes con los criterios con los cuales se ha inscrito en la lista del Patrimonio Mundial, y con la normatividad nacional, federal, estatal y municipal.

El centro histórico de Zacatecas se encuentra inscrito en la lista del patrimonio mundial de la Unesco como un todo único de 110 hectáreas, no como un conjunto de monumentos históricos aislados.

Además, finalizó Zúñiga Teniente, existen muchas poblaciones cercanas a la capital de Zacatecas con enorme valor histórico para la región centro y norte del país, lugares a los que, dijo, hay que extender la protección de la Unesco, para evitar su deterioro o desaparición.

Entre estos elementos y lugares incluso es importante considerar los fundos mineros, villas y haciendas que permitieron, con la riqueza de sus yacimientos de plata y oro, alzar otras ciudades importantes del centro y norte del país, como San Luis Potosí, Torreón, Saltillo y Monterrey.