En asamblea general, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) rechazó la propuesta del gobierno federal, condicionada a que los 16 mil 599 trabajadores en resistencia cobren su liquidación, de que desistan de las demandas laborales –colectivas e individuales– y liberen los 18 inmuebles que, según las autoridades, bloquea o retiene el gremio.

El SME resolvió no aceptar ni promover el cobro de ningún finiquito (de la relación laboral con la extinta Luz y Fuerza del Centro) y organizar un nuevo plan de acción que, por lo pronto, incluye una movilización el próximo 14 de diciembre, día en que la organización gremial cumplirá 97 años.

Pese al rechazo general acordaron no retirarse de la mesa de negociación, encabezada por la Secretaría de Gobernación.

Lo que nos entregó el gobierno el miércoles pasado es una provocación, porque nos regresa al inicio del conflicto, advirtió Martín Esparza, secretario general del SME.

Dijo que en el último tramo de la negociación, encabezada por el entonces secretario Francisco Blake Mora, el funcionario les dijo que ya había logrado consenso entre las distintas dependencias públicas para hacer una propuesta viable para la reinserción laboral y productiva en el sector eléctrico.

Es por ello que lo recibido el miércoles es una provocación. Llevamos más de dos años exigiendo que se respete el estado de derecho en México. Sin embargo, continuaremos con nuestra lucha en la parte jurídica, así como en la mesa de negociación y en nuestro plan de acción. Nadie cobrará su liquidación; aguantaremos lo que sea necesario, aseveró Esparza al término de la asamblea.

En la negociación que ahora encabeza el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, participa también el jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, quien, según la versión de Esparza, el miércoles anterior comentó al funcionario federal que la estrategia del gobierno federal de querer terminar con el SME fracasó. Apostaron a que a estas alturas habría sólo 2 o 3 mil trabajadores en resistencia, y no es así. Si el sindicato acepta esto sería como admitir su derrota, por lo cual pido al gobierno federal que analice a fondo la propuesta del SME.

La propuesta gubernamental

El documento, con sello del gobierno federal y fecha del 30 de noviembre, presenta la misma oferta que a los ex trabajadores de LFC que aceptaron la liquidación. De igual forma, les plantea la entrega de un bono extraordinario al finiquito.

El gobierno vuelve a plantear que los ex trabajadores de LFC se organicen en pequeñas y medianas empresas para que, con base en ello, obtengan –supuestamente en condiciones preferenciales– contratos de bienes y servicios de 12 dependencias, entre éstas la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos, Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Instituto Mexicano del Seguro Social e Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como las secretarías de Comunicaciones, Educación Pública, Seguridad Pública, Hacienda y Salud.

Asegura que se trata de un modelo que ha probado ser exitoso para lograr la reinserción laboral de extrabajadores liquidados de LFC. Como beneficios les plantea a los eventuales contratistas pago de vacaciones y servicios de salud a través del Seguro Popular.

Por la mañana, disidentes del sindicato realizaron un bloqueo en Paseo de la Reforma.