Teherán, 30 de noviembre. Reino Unido expulsó hoy al embajador y personal diplomático de la embajada iraní en Londres tras el ataque del martes contra su legación en Teherán, que también fue cerrada, y sus funcionarios serán repatriados a Gran Bretaña en un plazo de 48 horas, anunció este miércoles William Hague, ministro británico de Relaciones Exteriores.

Alemania, Francia, Noruega, Suecia y Holanda llamaron a consultas a sus embajadores en Teherán, y la Casa Blanca exigió al régimen iraní claridad sobre si va a cumplir sus obligaciones iternacionales de proteger la seguridad de los diplomáticos extranjeros, según Josh Earnest, vocero del gobierno estadunidense.

Ante el Parlamento británico, Hague acusó al régimen iraní de haber consentido el asalto y el saqueo del complejo diplomático británico, que ya había advertido que tendría consecuencias graves.

Añadió que el encargado de negocios iraní en Londres está siendo informado ahora de que exigimos el cierre inmediato de la embajada iraní en Londres y que todo el personal diplomático debe abandonar Reino Unido en las próximas 48 horas.

Paralelamente precisó que para garantizar la seguridad del personal diplomático británico en Irán, el gobierno “cerró por ahora la embajada en Teherán.

Hemos decidido desalojar a todo nuestro personal, agregó.

Esto no equivale a una ruptura de relaciones diplomáticas en su totalidad. Es una acción que reduce nuestros vínculos con Irán al mínimo nivel, explicó Hague.

El ministro acusó igualmente al régimen iraní, generalmente implacable a la hora de sofocar protestas, de haber tolerado el asalto contra su embajada. La idea de que las autoridades iraníes no pudieron proteger nuestra sede o que el asalto pudo llevarse a cabo sin algún tipo de consentimiento del régimen es descabellada, afirmó.

La policía de Irán informó este miércoles que arrestó a estudiantes que irrumpieron en la embajada de Gran Bretaña en esta capital, mientras la cancillería deploró el comportamiento inaceptable de algunos manifestantes.

El comandante en funciones de la policía de la república islámica, Ahmad-Reza Radan, señaló que se investigan los detalles del asalto a la legación británica, ocurrido el martes, cuando cientos de universitarios se movilizaron para respaldar la reducción de relaciones con Londres.

La multitud se concentró fuera de la sede diplomática y frente al Jardín Qolhak en Teherán con banderas iraníes para condenar las políticas hostiles del país europeo hacia la nación asiática, luego de las sanciones adoptadas por desacuerdo con el programa nuclear iraní.

Radan señaló que los sucesos hirieron el sentimiento público y contrastó la actitud de quienes coreaban consignas contra el Reino Unido con la de los que se emocionaron y entraron a la embajada británica pasando por encima de las fuerzas policiales.

Agregó que varios de los que ingresaron al edificio de la legación están detenidos y ya se tomaron las medidas necesarias para arrestar a otros, tal como se hizo con quienes entraron al Jardín Qolhak.

El oficial destacó que tras los incidentes el jefe de la policía, Esmaiel Ahmadi Moqaddam se presentó en la sede atacada para garantizar la seguridad del embajador y el resto del personal, parte del cual ya comenzó a salir de Irán, según fuentes migratorias en esta capital.

Según la agencia oficial iraní Irna, el embajador británico, pese a que tendrá que abandonar el país en un plazo de dos semanas por acuerdo del Parlamento persa, expresó su agradecimiento a la policía por las medidas adoptadas y el arresto de los responsables del asalto.

En un comunicado divulgado el mismo martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán reiteró que es lamentable el comportamiento inaceptable de algunos manifestantes, a pesar de los esfuerzos de la policía y el fortalecimiento de la guardia de la embajada.

El portavoz de la cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, calificó de precipitada la decisión del gobierno británico de pedir al personal de la embajada iraní en Londres que abandonara el país.

Es evidente que el gobierno de la República Islámica de Irán tomará medidas recíprocas y considera que el gobierno británico tiene la responsabilidad de proteger las propiedades y los bienes diplomáticos en Londres, añadió el funcionario, antes de que Londres anunciara la expulsión de los diplomáticos de Irán en Gran Bretaña.

Lo sucedido en la embajada era imprevisible y ocurrió a causa de la ira de algunos manifestantes frente a la actitud británica respecto de la República Islámica, explicó Mehmanparast, y destacó que ningún diplomático resultó herido y los agresores tendrán que responder de sus actos ante la justicia iraní.

China pidió a Irán garantizar la seguridad y dignidad del personal de embajadas extranjeras, al tiempo que los embajadores de Alemania, Francia, Suecia, Noruega y Holanda fueron llamados a consultas por sus gobiernos. La secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, aseguró que el asalto fue “una afrenta no sólo contra el pueblo británico, sino contra toda la comunidad internacional. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki moon, condenó el ataque y se dijo indignado.