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El director de orquesta presentó una colección de 26 discos

Hay prejuicios hacia la música de concierto mexicana: Lozano

Juzgar una obra es tarea que le compete al público y al tiempo

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El tenor Plácido Domingo ofreció la noche del viernes un concierto en el estadio Tlahuicole, en la ciudad de Tlaxcala, donde interpretó arias, zarzuelas y música popular mexicana ante más de 15 mil personas. No había cantado nunca en esta ciudad y es muy emocionante, pues el público tiene derecho a descubrirte, expresó en conferencia de prensa la madrugada del sábado, donde advirtió que la música está en peligro antes las descargas ilegales en Internet y la pirateríaFoto cortesía de Juan Carlos Equihua / generamúsica
 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de noviembre de 2011, p. 4

El principal prejuicio hacia la música de concierto mexicana, en el país, proviene de los propios intérpretes, sostuvo el director de orquesta Fernando Lozano, quien la noche del martes presentó una magna colección de 26 discos compactos integrada de forma exclusiva por obra de autores nacionales.

Actualmente hay compositores muy importantes en México, de diferentes generaciones; existe mucho talento y creo que es impostergable que las orquestas del país toquen nuestro repertorio, consideró el músico.

Los intérpretes no debemos juzgar si una obra es buena o mala, sólo debemos abocarnos a tocarla y hacerlo de la mejor manera; juzgarla es una tarea que le compete al público y al tiempo.

En entrevista posterior al acto, efectuado en la sede de la Fundación Miguel Alemán AC, Lozano señaló que, si bien en años recientes se han registrado avances significativos en el tema, aún es insuficiente la cantidad de música programada de autores mexicanos

Por lo pronto, yo sí lo hago y sé que los propios músicos de las orquestas son renuentes a tocar la obra de compositores del país; pero a uno le toca forzar las cosas, le corresponde, con intensidad, convercerlos, y después ellos mismos terminan por convencerse, agregó.

Hay cierto prejuicio hacia la música mexicana entre los propios intérpretes. Y pienso que seguirá habiéndolo, pero no importa, también nosotros somos muy necios.

Justo ese interés es el que ha permitido a Fernando Lozano reunir el material con el que fue integrada la citada colección discográfica, editada de forma conjunta por la Fundación Miguel Alemán AC y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA).

México y su música: Independencia y Revolución es su título, y fue concebida para conmemorar las dos grandes efemérides patrias en 2010, pero el tiempo se vino encima y no fue posible tenerla lista sino hasta ahora, reconoció Alejadro Carrillo Castro, director de la fundación Miguel Alemán.

A su decir, el propósito de esta serie consiste en promover la música mexicana tanto en nuestro país como en el extranjero. Por lo cual, explicó, la intención no es ponerla a la venta, sino enviar ejemplares a las embajadas y consulados de México, así como a radiodifusoras culturales y escuelas de música e instituciones de investigación del país.

Distribuidos en cuatro tomos, los 26 discos registran alrededor de 130 obras de diversos compositores mexicanos de diferentes épocas, desde el siglo XIX hasta la fecha, precisó en su turno Fernando Lozano, quien grabó todo ese material en los pasados 35 años, con algunas de las diferentes orquestas con las que ha trabajado en ese tiempo.

Po esa razón los materiales no son homogéneos, pero en términos generales son buenas grabaciones (...) Para editarlas, se tuvo que hacer un trabajo de limpieza y, cuando existían dos o tres grabaciones de una misma pieza, se debió hacer una selección.

El criterio de edición respetó las versiones originales, es decir, se mantuvo el mismo repertorio y el orden tal cual fueron grabados los materiales en sus respectiva épocas. Así que no están clasificados por épocas, escuelas ni estilos. Lo que sí pueden encontrarse son álbumes monográficos, como los dedicados a Silvestre Revueltas, Manuel M. Ponce, Rodolfo Halffter o Carlos Jiménez Mabarak.

Además de los autores ya mencionados, en la colección se incluyen piezas de Blas Galindo, Luis Sandi, Candelario Huízar, Héctor Quintanar y Federico Ibarra, entre otros, así como las óperas Anita e Ildegonda, de Melesio Morales, y Tata Vasco, de Miguel Bernal Jiménez.

Destaca también la inclusión de música popular o semipopular, entre ella valses, polkas y chotíses, en arreglos sinfónicos del fallecido compositor Manuel Enríquez, o bien de piezas tradicionales veracruzanas, trabajadas por Mateo Oliva.