Berlín, 10 de noviembre. Desde hace meses se puede votar a escala mundial la elección de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, una iniciativa del suizo Bernard Weber que causa revuelo en los países afectados: una victoria puede significar un empuje del turismo, pero el proyecto tiene sus sombras.

Las personas pueden elegir por Internet, teléfono o SMS entre 28 lugares finalistas.

Mañana se darán a conocer los resultados. Muchos países promueven con bombo y platillo sus riquezas naturales desde hace meses y confían en ganar, para atraer más turismo.

Los ganadores se conocerán este viernes, pero es más que cuestionable que el espectáculo no contribuya a la conservación de estos tesoros, algunos de ellos amenazados.

Ya en 2007 el aventurero Weber hizo que se votaran las nuevas maravillas y los ganadores se anunciaron en una espectacular gala efectuada en Lisboa.

Entre las maravillas de la naturaleza, que en esta ocasión un comité de expertos ha escogido como finalistas, figuran El Amazonas, las islas Galápagos, el Gran Cañón, el mar Muerto y las cataratas de Iguazú, entre otros.

Desde el punto de vista turístico, esta elección podría interesar sobre todo a los lugares más recónditos. Weber creó su asociación privada New7Wonders en 2001. Dijo que con ella quiere contribuir a la protección de los monumentos y de los espacios naturales en el mundo y dar apoyo económico a las regiones.

Por parte de Sudáfrica figura la Montaña de la Mesa. El premio Nobel y obispo Desmond Tutu pidió el voto a sus compatriotas en anuncios a toda página en periódicos y televisión.

El ministro de Turismo, Alan Winde, dijo: “una victoria para la Montaña de la Mesa sería una enorme ganancia para el turismo sudafricano. El político coronó la campaña con un parapente que llamó Signal Hill. Calcula que, de ganar, los ingresos adicionales ascenderían a mil 400 millones de rand (130 millones de euros), así como la creación de 11 mil empleos.

En Líbano se apuesta al más alto nivel por la Gruta del Jeita. En octubre el presidente, Michel Suleiman, y el primer ministro, Nayib Mikati, visitaron este lugar, ubicado no lejos de Beirut, para alentar a las personas a votar.

En la Selva Negra alemana, que también figura en la lista, nadie cuenta con ganar. Y estamos contentos con ello, dijo Wolfgang Weiler, portavoz de la oficina de Turismo. No se puede comunicar de forma creíble que la zona pertenece a una de las siete maravillas del mundo, explicó. No obstante, se ha realizado una campaña activa en favor de esta candidatura. Pero “seguro que tenemos muchos votos de Asia y América. Para muchos allí el black forest es una marca, aun cuando muy pocos lo hayan visitado”.

Hace cuatro años, cuando Weber anunció las nuevas maravillas mundiales en Lisboa, su iniciativa fue criticada. También esta vez la Unesco, que promueve la protección de monumentos y patrimonios naturales, se ha distanciado del proyecto.

Se trata de una simple y pura acción de promoción, completamente irrelevante para nosotros, explicó un portavoz del organismo internacional, quien señaló que la elección no sigue ningún estándar científico.