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El doctor enfrenta un máximo de cuatro años de prisión y la pérdida definitiva de su licencia

Murray, culpable del homicidio involuntario de Michael Jackson

Tras un juicio de seis semanas, afuera de la sala de audiencias se escuchó el júbilo de los fans del Rey del Pop tras escuchar la deliberación

Se hizo justicia, declaró Jermaine, hermano del cantante

El médico quedó bajo custodia hasta finales de este mes, cuando se le dicte sentencia

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En la imagen, un fan de Michael Jackson simula beber un frasco de propofol para celebrar el veredicto del jurado que declaró culpable a MurrayFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 8 de noviembre de 2011, p. 8

Los Ángeles, 7 de noviembre. El médico de Michael Jackson, Conrad Murray, fue declarado culpable del homicidio involuntario del cantante y salió esposado de la corte, luego de que el juez ordenó su detención sin derecho a fianza hasta que se lea su sentencia a fin de mes.

Nosotros, el jurado, hallamos al acusado Conrad Murray culpable de homicidio involuntario de Michael Jackson, leyó una funcionaria en la corte, en una sesión televisada en vivo.

El cardiólogo de 58 años fue esposado y quedará bajo custodia hasta la audiencia en la que se leerá su sentencia, el 29 de noviembre, dictaminó el juez Michael Pastor en el final del juicio, que duró seis semanas. El jurado fue unánime en su condena, leída en la corte cerca de cinco horas después de haber iniciado su segundo día de deliberaciones.

Cuando se dijo la palabra culpable se escuchó un grito de alegría en la sala de audiencias, mientras cerca de 200 fanáticos del artista comenzaron a festejar afuera del edificio de la Corte Superior de Los Ángeles.

En la sala estaban los padres del cantante, Katherine y Joe, así como los hermanos del Rey del Pop: Randy, Jermaine, Rebbie y La Toya. Los acompañaba Kathy Hilton, madre de la millonaria heredera Paris y amiga de la familia.

Murray, vestido con un elegante traje gris a rayas, se veía tan serio e inexpresivo como durante todo el proceso, que comenzó el 27 de septiembre. Su familia, también en la sala, permaneció imperturbable.

La mañana que lo cambió todo

Jackson falleció el 25 de junio de 2009 por una intoxicación de medicamentos. Su médico personal lo trataba con varios sedantes, entre ellos el potente anestésico propofol, que causó su muerte, para ayudarlo a dormir porque el cantante sufría insomnio crónico.

La mañana del 25 de junio de 2009, Murray le administró propofol luego de que otros sedantes no surtieran efecto durante la noche. Luego se ausentó de la habitación del artista y, al volver, lo encontró aparentemente sin vida.

Se hizo justicia, dijo Jermaine al canal HLN, cuando él y el resto del clan Jackson salían del edificio. Nada nos lo traerá de nuevo (a Michael), pero me alegra que lo hayan declarado culpable, dijo Rebbie al canal.

En tanto, La Toya afirmó: “gracias, Estados Unidos; gracias a todos los fans”. También felicitó al fiscal David Walgren, quien se destacó por haber utilizado brillantemente en su favor a los testigos de la defensa: Walgren, estuviste maravilloso.

En la calle, frente al edificio, los seguidores de Jackson celebraban el resultado. ¡Por supuesto que es culpable!, dijo J.B. Jones, en medio de los festejos.

El médico enfrenta un máximo de cuatro años de prisión y la pérdida definitiva de su licencia. Antes de la muerte del Rey del Pop, Conrad Murray tenía una reputación médica intachable.

Murray fue contratado en mayo de 2009 para ayudar al icono pop a prepararse para una serie de conciertos en Londres que marcarían su regreso al escenario.

Pero su vida cambió para siempre la mañana del 25 de junio de 2009, cuando la estrella de Thriller murió a los 50 años por una sobredosis de propofol, noticia que impactó el mundo.

En el juicio, que comenzó el 27 de septiembre, salió a relucir que Murray había estado al teléfono con una serie de amigas en horas previas a la muerte de Jackson, cuando se suponía que debía estar controlando el tratamiento que administraba al cantante.

El fiscal David Walgren aseguró durante el juicio que Murray dejó de lado su deber de médico para obedecer los requerimientos de su paciente: Jackson buscaba a un doctor que le administrara propofol para poder conciliar el sueño.

Pero el propofol es un potente anestésico que se inyecta en cirugías, y varios médicos dijeron en la corte que nunca accederían a un pedido semejante.

La voz de Murray, quien fue notablemente discreto durante todo este periodo, se escuchó en el tribunal una sola vez: Mi decisión es que no testificaré en este asunto, dijo al juez Michael Pastor el penúltimo día del juicio.

Su testimonio fue escuchado en la Corte Superior de Los Ángeles a través de la grabación de una entrevista que tuvo con la policía días después de la muerte de Jackson.

Cuando en mayo se convirtió en el médico exclusivo de la estrella, Murray abandonó sus consultas y su vivienda en Las Vegas –argumentando ante los pacientes que se tomaría un sabático– y se mudó al apartamento de su novia, la actriz Nicole Álvarez, en Santa Mónica, al oeste de Los Ángeles.

El cantante, que llevaría a Murray y a su novia consigo a la capital británica, también le había prometido al doctor que lo haría director de un hospital de niños que pensaba construir.

El registro médico de Murray era intachable hasta su involucramiento en la vida –y muerte– de Jackson, aunque su situación financiera era desesperada.

Documentos legales mostraron que en el momento en que fue contratado Murray tenía deudas por más de 750 mil dólares.

Rumbo a su destino

Murray nació en la isla caribeña de Granada, donde pasó su temprana infancia con sus abuelos. A los siete años se mudó con su madre y su padrastro a Trinidad, donde terminó la secundaria antes de trabajar para una aseguradora.

En 1978, cuando tenía 25 años, conoció a su padre, un médico de Houston, Texas. Dos años después se mudó a Houston y empezó a estudiar en la universidad Southern Texas; luego de tres años recibió su primer título médico. Continuó sus estudios en Nashville; luego en la clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, y en el centro médico universitario Loma Linda de California.

Murray abrió su primer centro de cardiología en 2000, en Las Vegas, y luego otro en un empobrecido distrito de Houston, en 2006. Al mismo tiempo trabajaba de cirujano cardiovascular en el Doctors Hospital de Houston, donde realizó más de 100 operaciones.