El asesinato del presidente municipal de La Piedad, Michoacán, Ricardo Guzmán Romero, fue condenado ayer de manera unánime en las Cámaras de Diputados y Senadores, así como por los partidos políticos. En ambas cámaras se guardó un minuto de silencio en memoria del alcalde de extracción panista.

La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) censuró que los panistas michoacanos y su candidata a la gubernatura, María Luisa Calderón Hinojosa, responsabilicen al gobierno estatal por la muerte del alcalde a fin de sacar raja política a 10 días de los comicios; en tanto, dirigentes nacionales y locales panistas llamaron a votar.

El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, dijo que los panistas michoacanos están prácticamente montándose como aves de carroña en la tragedia personal y familiar de los deudos, y dejando claro que ni a sus muertos respetan, que son también nuestros, porque son parte de una contienda democrática, y quieren culpar de situaciones como ésta, de manera unilateral y con rara intencionalidad política, al gobierno perredista de Michoacán.

En conferencia de prensa, Zambrano llamó a las autoridades estatales y federales para que esclarezcan lo más pronto posible el asesinato del presidente municipal de La Piedad, a fin de que no enrarezca el clima electoral.

Subrayó que el crimen genera suspicacia porque durante las campañas ha habido calma en el estado y de pronto surgen situaciones de violencia de las que alguien se quiere beneficiar y sacar raja política, a la vez de que intenta detener el proceso electoral del 13 de noviembre.

El Partido Revolucionario Institucional señaló que el asesinato del alcalde de La Piedad es preocupante y altamente reprobable, aunque subrayó que no pone en riesgo la jornada electoral.

El dirigente nacional del tricolor, Humberto Moreira, dijo que el homicidio de quien fue uno de los presidentes municipales panistas más conocidos en Michoacán genera un ambiente difícil que no favorece la contienda. Opinó también que nadie debe lucrar con estos hechos.

Enrique Peña Nieto, aspirante a la candidatura presidencial del PRI, condenó el artero asesinato de una autoridad constituida y manifestó su deseo de que las autoridades realmente se aboquen a encontrar al responsable o responsables de este lamentable hecho.

Mientras que, la dirigencia nacional del PAN y Santiago Creel, aspirante a la candidatura presidencial del blanquiazul, llamaron por separado a los ciudadanos a no dejarse atemorizar y salir a votar.

Juan Molinar Horcasitas, secretario de acción de gobierno del PAN, dijo que la muerte del edil debe servir de incentivo para salir a manifestar nuestro repudio a las acciones del crimen organizado en contra de una sociedad trabajadora y pacífica, como la michoacana.

Molinar y Creel coincidieron en que Michoacán requiere un cambio profundo y ambos exhortaron a los panistas michoacanos a apretar el paso para ganar en los comicios.

Desde la presidencia del Senado, José González Morfín cuestionó el incalificable asesinato, expresó sus condolencias a la familia del munícipe y exhortó a las autoridades para que realicen su máximo esfuerzo a fin de localizar a los responsables y presentarlos ante la ley.

Por el PRD, el senador Jesús Garibay pidió la palabra para exponer que Guzmán Romero es uno más de una serie de funcionarios municipales asesinados en Michoacán en fechas recientes.

Ricardo Monreal, coordinador de los senadores del Partido del Trabajo, lamentó que algunos lucren políticamente con miras al próximo proceso electoral en Michoacán.

Mientras, en San Lázaro, la mesa directiva expresó sus condolencias y su solidaridad con los familiares de Guzmán Romero y exhortó a los gobiernos federal y estatal a tomar las medidas que garanticen la seguridad y la protección de los ciudadanos del estado y descubran el móvil y a los autores materiales del delito.

Roberto Garduño, Enrique Méndez, Víctor Ballinas, Andrea Becerril, Georgina Saldierna, Rosa Elvira Vargas, Fabiola Martínez y José Antonio Román