Monterrey NL, 30 de octubre. El gobernador Rodrigo Medina aclaró que aún está abierta la averiguación por cohecho en contra de Jonás Larrazabal Bretón –hermano del presidente municipal de Monterrey, Fernando Larrazabal–, pues aún no ha sido desechada y se sigue integrando por el Ministerio Público investigador las llamadas telefónicas entre Jonás y funcionarios del ayuntamiento de Monterrey, lo cual evidenciaría la relación del acusado de chantaje al casino Red con servidores públicos municipales.

El mandatario estatal señaló que el Ministerio Público, entre otros elementos, aportó las llamadas como pruebas del presunto chantaje, lo que deberá ser evaluado por el juez que sigue el caso, además de que la Procuraduría estatal aún indaga sobre el delito de cohecho.

El delito de chantaje es denunciado a manifestación de parte, y fue lo que generó el arraigo, y la consignación del consanguíneo del edil capitalino, explicó Medina. La otra averiguación (por cohecho), lleva otro ritmo porque es más compleja, pero está abierta y seguimos trabajando en ella, afirmó.

Medina admitió que si Sergio Gil, dueño del casino Red, se desiste de continuar con la acusación de chantaje, Jonás podría ser liberado, pero el proceso deberá continuar por el supuesto delito de cohecho. Ningún funcionario municipal está exento de ser juzgado por la investigación que aún no está integrada, señaló.