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David Hevia retoma obra de Thomas Bernhard para el montaje que dirige en Casa de la Paz

Llevan a escena un Kant mortal, frágil y con imperceptibles tintes fascistas
 
Periódico La Jornada
Sábado 29 de octubre de 2011, p. 7

La puesta en escena Kant en alta mar tiene como protagonista al reconocido filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804), pero visto no como el gran pensador que reflexionó en torno al complejo tema del deber ser, sino como un ser mortal, frágil, como un bufón, con imperceptibles tintes fascistas, explicó David Hevia, director del montaje.

Hevia retomó el texto Papagayo en alta mar, de Thomas Bernhard, cuyo título original es Immanuel Kant, obra de teatro escrita en 1978, considerada como la primera comedia teatral del escritor austriaco.

La ficción gira en torno a un viaje que hace Kant rumbo a América, debido a que tiene glaucoma y está por perder la vista. Por eso su esposa lo lleva casi a la fuerza para recibir tratamiento de un médico estadunidense.

Junto con ellos viaja un criado y un papagayo de nombre Friedrick. Todo eso nunca ocurrió en la realidad, porque Kant nunca se casó y jamás salió de su ciudad natal Königsberg.

Bernhard hizo escarnio de la sociedad vienesa, del poder y el sometimiento, pues tenía una relación de amor-odio con su patria.

De acuerdo con Hevia, la obra es una metáfora del ocaso del pensamiento ilustrado, al tiempo que considera a América, como una tierra de esperanza, donde la razón se ha convertido en pragmatismo, donde el capitalismo es la única forma de ser, explicó Hevia.

Bernhard hace uso del anacronismo para confrontar a Kant, el protagonista, a la posibilidad de perder la vista, y en caso extremo llegar a morir, que simbólicamente podría ser la muerte de la razón, del idealismo, abundó el creador escénico.

Para Hevia se trata de una comedia, en la que el dramaturgo ridiculiza a Kant. “Por decirlo de alguna manera, ningún filósofo se salva de un dolor de muelas, de glaucoma, de la traición o del sometimiento al otro. En este caso, con el devenir de la historia, cuando la comedia desgarra aparece entonces la tragedia.

El deber ser, temática universal

En el montaje, continuó el director, aparecen representados el capitalismo y la iglesia, mediante una millonaria y un cardenal.

Kant tiene una mascota que adora, en la que deposita toda su atención. Tiene una mujer que somete y por la que es sometido y tiene un criado al que humilla.

El viaje es la idea de la ilustración que lleva la razón a una América irracional y capitalista. Ir en un barco también significa estar a la deriva, y la expectativa de hundirse representa el ocaso de la razón y su fracaso, porque el intento por razonar nos deshumanizó.

Se trató de tocar el miedo al final. No me salva ni consuela la filosofía.

En el contexto de lo que hoy vivimos en el país, añadió, la idea es acercarnos a temas universales, como el deber ser.

Con las actuaciones de Miguel Cooper, Ana Cervantes, Elia Domenzáin, Joaquín Rodríguez, Miguel Ángel López, Emmanuel Varela y el propio Hevia, Kant en alta mar se presenta jueves y viernes, a las 20 horas, sábados y domingos, a las 18 horas, en el Teatro Casa de la Paz (Cozumel 33, colonia Roma).