Para aminorar la volatilidad en los precios de los granos en el mercado interno, la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en México, Nuria Urquía Fernández, propuso la instalación inmediata de un observatorio de precios, el cual estaría vinculado con el sistema de información internacional sobre mercados agrícolas que constituirá el G-20.

Al concluir el Foro internacional sobre seguridad alimentaria y volatilidad de precios: panorama, perspectivas y recomendaciones, Urquía Fernández expuso que la crisis económica y financiera mundial, así como el alza de los precios del petróleo han ocasionado una gran incertidumbre y dificultades en las políticas públicas de los países, y convocó a los participantes a emprender mayores esfuerzos para abordar el reto de elevar la producción de alimentos en el mundo.

Para México, señaló en posterior entrevista, el observatorio de precios iniciaría con el seguimiento al comportamiento del maíz, trigo, arroz y soya; después se agregarían otros productos. La recomendación es establecer ya esta herramienta junto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), el sector privado, organizaciones campesinas y diversos organismos que participan en el seguimiento de los precios en el país.

Se trata de tener información fidedigna y evitar distorsiones de los mercados; con mayor y mejor información habrá menos confusión y menos pánico en los mercados, pues se sabrá el volumen de las existencias y de los precios en el ámbito internacional. En el caso de México no hay información fidedigna de la existencia de los stocks de alimentos, y eso es un problema.

Antes, en la clausura del foro, insistió en que los países deben regular los instrumentos financieros sobre los alimentos; aumentar las inversiones en acciones productivas; fortalecer las acciones de transformación agroalimentaria, así como la pequeña agricultura familiar y los sistemas financieros rurales, e impulsar el acceso de los pequeños productores a los mercados.

Ignacio Rivera, subsecretario de Desarrollo Rural de la Sagarpa, también propuso rescatar la agricultura a pequeña y a mediana escalas y fortalecer su capacidad productiva. Si queremos que la agricultura familiar sea exitosa, hay que desarrollar las capacidades de sus actores y poner atención al extensionismo rural.

Comentó que el diagnóstico es claro y hay coincidencias, pero falta definir cómo concretar el cambio, por lo que sugirió discutir la política operativa y convertirla en soluciones, pues hay visiones de países, de instituciones y de personas, muchas de ellas contradictorias.

Sustitución del maíz

Durante el último día de actividades del foro, Dan Berman, ministro consejero agrícola de la embajada de Estados Unidos en México, apuntó que el gobierno de su país trabaja en un programa de sustitución del uso de maíz para la producción de biocombustibles; se está buscando sustituir al grano con el pasto varilla, nativo de Norteamérica y utilizado para la conservación de suelos, forraje y, recientemente, como cultivo de biomasa.

Durante el foro se asentó que el uso de maíz en la producción de biocombustibles ha contribuido a la volatilidad de los precios del cereal, ya que Estados Unidos destina 40 por ciento de su superficie de maíz para producir etanol.