La directora de la Oficina Regional en México de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Karen Kovacs, advirtió que las estrategias de mano dura y tolerancia cero contra los jóvenes no dan resultados, por lo que el manejo no violento de los conflictos es lo que mejora el clima escolar.

Por su parte, la coordinadora de Seguimiento y Vinculación Institucional de la Unidad de Planeación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Juliette Bonnafé, expresó que las principales manifestaciones de violencia de género entre la comunidad escolar de las secundarias públicas son el acoso sexual, las agresiones físicas y sicológicas, el bullying, la violencia en el noviazgo, los embarazos no deseados, la homofobia, la discriminación y el uso de celular para filmar y generar actos violentos, lo cual afecta el rendimiento y se asocia con la deserción escolar.

En el seminario internacional Proyecto Abriendo Escuelas para la Equidad: Reflexiones y Perspectivas, la funcionaria de la dependencia educativa señaló que con base en encuestas realizadas en planteles de educación básica se vio que más de 50 por ciento de los directivos del sexo masculino respondió que no hay violencia en los centros educativos, alrededor de 12 por ciento dijo que no sabe qué pasa y un tercer elemento es que la reacción ante un alumno que consideran problemático es la expulsión.

Por el contrario, dijo, las directoras señalaron que su respuesta frente a casos de violencia entre alumnos es el diálogo con los escolares y sus padres.

Karen Kovacs manifestó que la creciente ola de violencia contra las mujeres, así como las agresiones contra maestros, directivos y estudiantes en los planteles educativos demandan esfuerzos conjuntos para abatir este problema.

La prevención primaria es una salida efectiva para reducir la violencia tanto en comunidades escolares como en la nación, añadió. En este sentido, Kovacs puntualizó que el Proyecto Abriendo Escuelas para la Equidad, que impulsan la OEI, la SEP y la Fundación SM, nació en agosto de 2008 con la finalidad de prevenir y disminuir la violencia en secundarias públicas mexicanas. En ese año, se implementó un programa piloto en 120 escuelas y para este 2011 la cobertura se amplió a 900 planteles en Chihuahua, Durango, estado de México, Guerrero, Jalisco, Puebla y Oaxaca.

Al señalar que no aspira a que este programa se instaure en la totalidad de las cerca de 35 mil secundarias del país, el titular de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas, Francisco Ciscomani, expresó que el producto se puede replicar e incluso exportar. Y exhortó a las legislaturas locales a ver en este modelo una vía que también pueden poner en marcha.

Dicha estrategia, añadió, ayuda a que los adolescentes reflexionen de forma distinta a lo que ven en televisión o lo que se transmite a través de la comunidad, particularmente en entidades con una ola de violencia que pudiera estar transminando y educándolos a hacer cosas que no queremos.