Cancún QR, 9 de octubre. Adormecimiento de brazos o piernas, pérdida parcial de la visión, así como dificultad para deglutir, pueden ser síntomas de esclerosis múltiple. Éstos surgen, duran algunos días o semanas y luego desaparecen. Los episodios se repiten y en cada ocasión provocan algún daño neuronal que con el paso del tiempo lleva a la discapacidad del enfermo.

No existe en México un registro puntual de la prevalencia del padecimiento ni datos sobre los primeros casos, salvo que en la década de los 70 se empezó a hablar de personas afectadas, a las cuales tampoco se les podía ofrecer algún tratamiento médico, porque no lo había. Fue poco más de dos décadas después cuando los investigadores lograron desarrollar las primeras terapias para tratar de retrasar los efectos de la enfermedad, recordó Miriam Jiménez, neuróloga pediatra del Instituto Nacional de Pediatría, quien advirtió que sin medicamentos, en el transcurso de 10 años posteriores al diagnóstico, la persona puede requerir bastón para caminar y al completar 25 años con la enfermedad su única posibilidad de moverse es en silla de ruedas.

En México, los especialistas calculan en 20 mil el número de afectados con edades promedio de 20 a 40 años y en una relación de dos mujeres por cada hombre.

Jerold Chun, profesor del departamento de biología molecular del Instituto de Investigación Scripps de California, explicó que la esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune. Es la primera causa de discapacidad no traumática entre la población joven.