La virtual incapacidad de Grecia para cumplir con el pago de su deuda toma al tipo de cambio en México en su mejor nivel de los últimos 20 días, 13.3143 pesos por dólar, pero bajo una persistente demanda de divisas que mantiene a la moneda mexicana con un nivel de depreciación de 13 por ciento a partir del 2 de agosto, cuando se hizo evidente la crisis de endeudamiento de aquel país.

El peso mexicano cuenta con el respaldo de casi 208 mil millones de dólares, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con lo cual garantiza el suministro de divisas ante una demanda creciente en el mercado local de cambio o para enfrentar una salida masiva de capitales.

Este respaldo está constituido por un nivel histórico de 137 mil 962 millones de dólares en la reserva internacional de divisas del país, más 70 mil millones de una línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI), no utilizada hasta ahora.

La demanda de divisas en el mercado local de cambios se acentuó entre el 12 y el 29 de septiembre pasados, según los más recientes reportes del Banco de México. En ellos indica una disminución equivalente a unos 8 mil 200 millones de dólares en el monto de la inversión de extranjeros en bonos emitidos en pesos por el gobierno federal.

El saldo de esta inversión extranjera disminuyó de 925 mil 756 millones, a 865 mil 214 millones de pesos durante este breve lapso. Al tipo de cambio de cada fecha, los saldos pasaron de 72 mil 502 millones de dólares el 12 de septiembre a 64 mil 296 millones el 29 del mismo mes de 2011.

Estas inversiones ingresan en dólares, pero se convierten obligadamente en pesos, porque ésta es la moneda en la que están denominados los bonos emitidos por el gobierno federal. A la inversa, cuando se retiran se transforman en dólares para poder salir del país.

Sin embargo, durante esta administración, la reserva internacional de divisas ha mantenido una tendencia ascendente, afectada sólo en periodos de turbulencias financieras gestadas en el ámbito internacional.

De acuerdo con reportes del Banco de México, en el tercer trimestre de 2008, previo a la crisis de las hipotecas primerate en los bancos de Estados Unidos, la reserva de divisas del país descendió en 2 mil 358.5 millones de dólares, y el tipo de cambio fix para solventar obligaciones en moneda extranjera se elevó de 10.3908 pesos el primero de julio de aquel año, a 10.9814 pesos el 30 de septiembre. Luego, durante el primer semestre de 2009, cuando la crisis financiera se transformó en recesión, la reserva de divisas se redujo en 11 mil 260.1 millones de dólares.