Luxemburgo. La Unión Europea (UE) declaró válida la compra de decodificadores en otros países para evitar pagar por ver partidos de futbol en televisores. La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, con sede en Luxemburgo, es un golpe al lucrartivo negocio que la televisión hace con el balompié, por el que paga a los clubes muchos millones anualmente. Según los jueces, los derechos exclusivos de retransmisión futbolística violan el derecho comunitario al establecer varios mercados nacionales en lugar de uno solo.