Sociedad y Justicia
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Entre 2005 y 2010 se redujo a la mitad el número de jóvenes fumadores, afirma

Exitoso, impuesto especial al tabaco, sostiene activista
 
Periódico La Jornada
Domingo 2 de octubre de 2011, p. 33

A partir del aumento en los impuestos a los cigarros, el consumo entre los jóvenes se redujo prácticamente a la mitad entre 2005 y 2010, por lo que es previsible que al término de 2011 la disminución sea aún mayor por el cobro de siete pesos adicionales por cajetilla, afirmó Érick Antonio Ochoa, director de iniciativas para el control del tabaco de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).

Es claro, entonces, que los señalamientos de la industria tabacalera respecto a que el gravamen no ha traído beneficio alguno y, por el contrario, aumentó el contrabando y falsificación, carecen de razón de ser, indicó.

De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), como resultado del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) de siete pesos aplicado desde enero pasado a la cajetilla de cigarros labrados, la recaudación del primer semestre del año fue 7 por ciento mayor que la del año pasado.

Al referirse al comercio ilícito de tabaco, Ochoa refirió datos de la Procuraduría General de la República (PGR), según la cual los decomisos de contrabando, contrabando equiparado y falsificación de marcas han caído significativamente en 2011.

En 2008, cuando todavía no se aplicaba el impuesto al costo de la cajetilla, los decomisos de la PGR superaron 23 millones de cigarrillos, mientras que en lo que va de 2011, por ejemplo, se han requisado tan sólo 34 mil cigarrillos por falsificación de marca.

Para un mercado que produce más de 40 mil millones de cigarrillos en un año, como ocurrió en 2010, es evidente que los decomisos este año son poco significativos, indicó el activista.

En cuanto a la disminución en el tabaquismo entre los jóvenes, Ochoa comentó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría de Economía, mientras en 2005 –antes de los impuestos y el consecuente aumento en el precio de los cigarros– el consumo era de cerca de 40 cajetillas al año, para 2010 el consumo fue de 22 cajetillas, en promedio, entre los individuos mayores de 15 años de edad.

De cualquier manera, este sigue siendo un problema de salud pública, pues con base en los resultados de encuestas de salud, los adolescentes y las mujeres son los grupos más vulnerables al consumo.

Al respecto, Jesús Felipe González Roldán, vicepresidente de la Red México Sin Tabaco, recordó que este producto es causa de diversas enfermedades graves, cuya atención supone al sistema nacional de salud una erogación cercana a 45 mil millones de pesos al año.