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La postura del presidente del gobierno español no coincide con la de Rajoy, posible sucesor

Valora Rodríguez Zapatero la adhesión de presos de ETA al Acuerdo Gernika

La abogada Jone Goirizelaia insta a España y Francia a aprovechar el momento y dar pasos

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El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, luego de firmar el decreto que pone punto final a la actual legislatura. El próximo 20 de noviembre se celebrarán elecciones generalesFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 27 de septiembre de 2011, p. 22

Madrid, 26 de septiembre. Es un paso significativo, fruto del esfuerzo de todos los demócratas y de este gobierno, señaló hoy el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, con relación a la adhesión del colectivo de presos de ETA (EPPK) al Acuerdo de Gernika, que busca sentar las bases de un proceso de pacificación definitivo para el histórico conflicto del País Vasco.

Los más de 800 presos etarras dispersos en cárceles de Francia y España reclaman a cambio una amnistía y beneficios penitenciarias, como el acercamiento a prisiones del País Vasco.

A pesar de representar a un gobierno que va de salida, Rodríguez Zapatero decidió respaldar la medida de los presos de ETA el mismo día que firmó el decreto con el que se pone punto final a la legislatura. El próximo 20 de noviembre se celebrarán las elecciones generales que decidirán a su sucesor: el derechista Mariano Rajoy, claro favorito en las encuestas y contrario a cualquier proceso negociador en el País Vasco, o el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, hasta hace un mes ministro del Interior y vicepresidente primero del gobierno.

Los presos de ETA dieron un paso histórico: apoyar en bloque a través de un proceso asambleario el Acuerdo de Gernika, iniciativa surgida desde la izquierda abertzale (nacionalista) para sumar a asociaciones, sindicatos y partidos políticos a un proceso de paz. Sus dos premisas son claras: el rechazo a cualquier tipo de violencia, incluida la practicada por ETA en las últimas décadas, y la búsqueda de una negociación transparente y democrática que siente las bases de un diálogo que fructifique en la paz definitiva.

Hasta ahora se han sumado a la iniciativa decenas de organizaciones próximas a la izquierda independentista, a la espera de que hagan lo propio tanto las formaciones del nacionalismo conservador como del resto del arco parlamentario vasco.

El paso dado por los presos fue valorado de forma positiva por Rodríguez Zapatero, quien matizó que esas noticias hay que tomárselas con prudencia, al insistir en que el terrorismo etarra ha sido la principal preocupación de este país durante muchos años y la que más nos ha hecho sufrir.

El mandatario eligió el formato de declaración institucional sin derecho a preguntas para hacer esta valoración, que acompañó con una reflexión general sobre su actuación al frente del gobierno de España desde 2004 hasta la fecha.

El apoyo de Rodríguez Zapatero al proceso abierto en el País Vasco no coincide con la postura de uno de sus posibles sucesores, el conservador Mariano Rajoy, quien reiteró: para mí lo decisivo es un comunicado de ETA anunciando su disolución, por lo que insistió en que lo que deben hacer el gobierno, la fiscalía y la policía es perseguir esas candidaturas próximas a la izquierda abertzale para que sean proscritas, como ocurrió con Batasuna y con una docena de partidos surgidos después.

Mientras, la abogada y veterana militante de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia instó a los estados español y francés a dar pasos para aprovechar el momento creado en torno al Acuerdo de Gernika y a la declaración pública de los presos de ETA. Y explicó que cuando surgió el Acuerdo de Gernika “había un objetivo que los firmantes del acuerdo tuvimos desde el principio, que era intentar incorporar al colectivo de presos políticos vascos, por la importancia del mismo y por los contenidos.

Al final, esto fue una realidad ayer y es un paso muy importante porque refuerza el acuerdo, la importancia y la hoja de ruta que el acuerdo marca y, sobre todo, nos demuestra que aún en las situaciones difíciles en la que los presos se encuentran son capaces y pueden reflexionar, llegar a tomar decisiones y adherirse a un acuerdo con todas las implicaciones que esto tiene.