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Alega la paraestatal que fue la petrolera española la que la invitó a compartir tecnología
 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de septiembre de 2011, p. 29

Petróleos Mexicanos (Pemex) se defendió ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España de las acusaciones de pretender controlar a Repsol mediante el aumento de su participación accionaria. La petrolera mexicana afirmó que la operación forma parte de la cooperación empresarial entre compañías petrolíferas, que además es frecuente en la industria, y que interpretar esa cooperación como un intento de apropiación sólo puede hacerse desde la más completa de las ignorancias o con una finalidad inconfesable.

El documento de defensa está fechado en México, pero fue presentado en Madrid y titulado Información relevante. Es un largo texto de 34 páginas, dos de las cuales se utilizan como introducción para la presentación del Contexto del aumento de la inversión en Repsol. Con esto Pemex vuelve a rechazar rotundamente la manipulación que presentan diversas publicaciones periodísticas nunca contrastadas.

En su justificación, la paraestatal mexicana insiste en que la transacción todavía no está concluida y por tanto no se conocen con exactitud los montos de la operación, que pudiera ascender a mil 600 millones de dólares; que el valor de esta adquisición, con su consiguiente influencia dentro de Repsol, resulta muy inferior al que tendría que buscar una participación en otra empresa equivalente, lo cual habría requerido por lo menos comprar 50 por ciento de la participación accionaria y eso representaría un gasto de entre 10 mil y 50 mil millones de dólares.

Pemex siempre ha actuado comprometida y lealmente en el desarrollo del sector energético español y en la permanente defensa del interés social de Repsol, de quien es socio fundador, afirma la petrolera mexicana. La atribución de un propósito de apropiación de tecnología a bajo precio para la exploración y prospección en aguas profundas y otros objetivos ilícitos, constituye una falsedad manifiesta, sostiene la paraestatal ante las autoridades reguladores del mercado de valores de España.

Argumenta también que la colaboración en la exploración y prospección en aguas profundas no es una novedad en las relaciones entre Pemex y el Grupo Repsol, pues tanto la mexicana como Campsa y Petronor firmaron los oportunos acuerdos de cooperación energética, entre los que figuraban los de realización conjunta de prospecciones petrolíferas en aguas profundas hacia finales de los años 70. Recuerda además que la relación comercial y cooperación tecnológica entre ambas ha sido una constante desde siempre y que la mexicana ha mantenido lealmente reservadas las informaciones relativas a sus relaciones y su cooperación con Repsol.

Pero ahora, añade, se ve obligada a hacer público que ha sido la propia Repsol, a través de su Grupo de Tecnología Geofísica, quien ha presentado a Pemex la propuesta comercial para el acceso de Pemex a las tecnologías Kaleidoscope de Repsol mediante la oferta del correspondiente contrato. También el Proyecto Sherlock ha sido ofrecido por Repsol a Pemex en el marco de su histórica y fructífera relación y cooperación.