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Arte para dignificar a los invisibilizados

La Orquesta de Cámara de Bellas Artes ofreció un concierto en centro de la Narvarte

Más de un centenar de adolescentes en reclusión fueron seducidos por la música

Los jóvenes en conflicto con la ley han descubierto los beneficios de la cultura y la educación

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Adolescentes de la Comunidad de Diagnóstico Integral, de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Gobierno del DF, al dirigirse a escuchar el concierto de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes.Foto Carlos Cisneros
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Uno de los jóvenes internos toma la batuta y recibe instrucciones de Pércival Álvarez, director huésped de la agrupación musicalFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de septiembre de 2011, p. 3

Casi todas las 150 púberes almas fueron seducidas, o por lo menos tocadas, aunque sólo fuera por algunos minutos, durante el concierto que el pasado miércoles dio la Orquesta de Cámara de Bellas Artes en la Comunidad de Diagnóstico Integral para Adolescentes (CDIA), en la colonia Narvarte, institución integrante de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del gobierno capitalino.

Ya sea porque les gustó, despertó su curiosidad, los sacó de su rutina en reclusión o porque tres de ellos, en un momento de gozoso caos, hasta tomaron la batuta y sintieron el poder y responsabilidad de un director de orquesta ante sus músicos, pero estos chavos pudieron experimentar un acercamiento a otras realidades.

Al final del concierto, cuatro jóvenes pasaron a entregar reconocimientos a los músicos y al director de la orquesta. Dos de ellos les dieron las gracias y les dijeron que ojalá pudieran regresar, otro les dio un saludo en tzotzil y uno más les dijo:

Muchas gracias por haber asistido a este lugar, nos demuestra que no es como yo pensaba: que era muy fea esa música o aburrida. Ahora me doy cuenta que es muy padre y que puedo pensar bastantes cosas.

Por elegir una vida mejor

En una charla con La Jornada en las butacas ya semivacías, otro de los chavos, de 15 años, estudiante de secundaria y acusado de robo a negocio, pues a él y a sus amigos se les ocurrió atracar a una persona que estaba en una taquería, comentó sobre el concierto:

Estuvo bonito, nos distrajo porque nunca habíamos escuchado esa música. Estuvo padre y divertido. Agregó que también le gusta el rock y que en el centro de tratamiento toma un taller de teatro.

Uno más, de 17 años, estudiante de secundaria, acusado junto con un amigo de robo de auto con una pistola robada al tío de su compañero, y a veces va al taller de teatro, comentó:

He aprendido a valorar la libertad. Extraño sobre todo a mi familia, que me dice que le eche ganas. El concierto me ayudó a relajarme, no me aburrí. Yo tenía otra mentalidad sobre esta música, pensaba que era aburrida y te daba sueño. En el curso de teatro nos enseñan a cómo actuar y conocer nuestras emociones, cómo controlar nuestros impulsos, que no nos dé pena y todo eso.

Pércival Álvarez, director huésped de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, cuyo titular es José Luis Castillo y la cual se presentó de manera altruista con un programa con obras de Ponce, Warlock, Pärt y Stravinsky, con tino y humor informó a los jóvenes acerca de la orquesta, los instrumentos y la función del director, como encargarse del ritmo y el tiempo que deben llevar los músicos.

También invitó a pasar a tres muchachos para que tomaran la batuta, primero de su mano y luego solos, lo que de plano rompió el hielo y generó la algarabía de los espectadores, incluso de los muy pocos que habían bostezado o mostrado algún tedio.

La de cámara, dijo Álvarez, es una orquesta pequeña dotada de cuerdas y alientos, y la de Bellas Artes es sólo de cuerdas: violines, violas, violonchellos y contrabajos.

Tras la explicación y la experiencia de ver a sus tres compañeros en el escenario, los jóvenes –en su mayoría provenientes de familias que les ponen poca atención y con escasez de recursos, sobre todo de las delegaciones Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero– se mostraron aún más interesados.

Desde el inicio de esta gestión, en 2008, pensamos que el tratamiento para los adolescentes tenía que ser integral, en el que las artes fueran parte de su rehabilitación, dijo antes de iniciar el concierto Cynthia Rosas, directora de la CDIA, perteneciente a la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes, de la mencionada subsecretaría.

Y luego de recordar que en la ciudad de México hay todo un proyecto para la atención a los adolescentes en conflicto con la ley, mediante diversos programas, esta incansable promotora de la reinserción social agregó:

Los muchachos son jóvenes igual que todos los jóvenes de su edad, son buenos chicos. En estos años hemos aprendido a quererlos, a convivir con ellos, a confiar en que puedan elegir una vida mejor.

La subdirectora de Estrategias Comunitarias de la dirección general, Itandehui Fernández, comentó que durante el año desarrollan cuatro campañas temáticas: astronomía; libro, educación y lectura; salud y deporte; y jóvenes por la paz y contra la violencia.

En torno a ellas, agregó, se organizan actividades con el apoyo de instituciones locales, federales y civiles. Además, se consiguen colaboraciones altruistas de personas e instituciones que quieran contribuir con un concierto, charla, taller o conferencia, e incluso trabajar de manera permanente con los internos de las seis comunidades o centros de reinserción social.

La intención, dijo Fernández, es que los jóvenes encuentren algo que los enganche o apasione y, por ahí, trabajar su proyecto de vida. Lo que han descubierto quienes ahí trabajan, destacó, es que a través del arte, la cultura, el deporte, la educación y la capacitación para el empleo, los jóvenes hallan algo que les atrae y a lo que se quieran dedicar. Sembramos en ellos el interés.