Washington, 8 de septiembre. El presidente Barack Obama pidió este jueves al Congreso que termine con el circo del enfrentamiento político y que apruebe inmediatamente un ambicioso plan de lucha contra el desempleo con un costo de unos 447 mil millones de dólares.

El plan incluye recortar beneficios fiscales para las grandes compañías “a las que les alcanza para contratar a lobbies” y apoyar a la pequeña y mediana empresa, que es la que produce empleos.

Envío a este Congreso un plan que se debería adoptar inmediatamente, dijo el mandatario ante un Parlamento dividido, en que los republicanos guardaron silencio durante la mayor parte de su discurso y los demócratas aplaudieron de pie repetidamente.

La gente de este país trabaja duro para enfrentar sus responsabilidades. La cuestión esta noche es si nosotros vamos a enfrentarnos a las nuestras, agregó.

Se trató de la quinta vez que Obama acude a hablar ante el Congreso, con la mente puesta en las elecciones para las cuales es candidato, dentro de 14 meses.

El desempleo es la principal preocupación del ciudadano medio en Estados Unidos. La tasa actual es de 9.1 por ciento y no hay indicios de mejoría pese a un gran plan de estímulos económicos lanzado por el demócrata en 2009 y a sucesivos recortes de impuestos.

La popularidad de Obama ha disminuido a 42 por ciento en los últimos meses, a medida que empeora la situación económica de Estados Unidos. Cuando tomó posesión de la presidencia, el gobernante contaba con un índice de aprobación de 82 por ciento.

El plan propone, además, 140 mil millones de dólares en recontratación de profesores y personal de servicios de socorro, y una extensión de las ayudas y programas para los desempleados por otros 62 mil millones.

En su discurso, transmitido por televisión, Obama argumentó que es momento de devolver a Estados Unidos su estatus como la mayor economía del mundo e incrementar sus productos y exportaciones. Aseguró que el país debe también ofrecer futuro a sus jóvenes y que es impensable que los soldados estadunidenses que se encuentran arriesgando sus vidas en el extranjero regresen a casa sólo para encontrarse desempleados.

Agregó que es hora de despejar el camino para lograr la ratificación de los tratados comerciales pendientes con Colombia, Panamá y Corea del Sur, sin embargo eludió fijar una fecha para hacerlo.

Estados Unidos no puede permitirse retrasar estos acuerdos por más tiempo, porque el país está perdiendo ventajas que sí han aprovechando otras naciones, además de que el retraso pone en riesgo 380 mil empleos, aseguró.

Los republicanos, que dominan la Cámara de Representantes, han conseguido en los últimos meses rebatir las iniciativas económicas del gobierno advirtiendo que representan más déficit público.

La estrategia del presidente es un plan con resultados a largo plazo y con un claro protagonismo del Estado, de forma que si es rechazado por razones de austeridad, acabe dañando las opciones electorales de los republicanos.

No es mal tipo, simplemente no tiene idea de lo que se debe hacer, dijo de Obama el ex gobernador republicano Mitt Romney, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial de su partido.