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El intelectual francés presentó su nuevo libro Comprométanse, en Madrid

Necesitamos acabar con el vasallaje de las fuerzas económicas: Stéphane Hessel

Actuemos para cambiar el mundo, pide el ideólogo de la revuelta de los indignados en Europa

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Una activista del movimiento 11M, enarbola una flor frente a policías españoles, durante una protesta en la Puerta del Sol, en MadridFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 2 de septiembre de 2011, p. 4

Madrid, 1º de septiembre. El intelectual francés Stéphane Hessel, uno de los ideólogos de la revolución de los indignados europeos, hizo un llamada a la sociedad para indignarse, actuar y comprometerse a terminar de una vez con el vasallaje de las fuerzas económicas, que a su juicio tienen secuestradas a las democracias del mundo con intereses ajenos al pueblo.

A sus 94 años, Hessel presentó en Madrid su libro Comprométanse (Editorial Destino), que supone la continuación del exitoso alegato que planteó en Indígnense, una de las obras de consulta de los centenares de miles de ciudadanos que se rebelan contra el modelo económico y político.

Hessel visitó Madrid por primera vez desde la irrupción, el pasado 15 de mayo, del movimiento de los indignados españoles. Madrid, desde la Puerta del Sol, devino epicentro de una protesta ciudadana pacífica que se ha propagado a otras latitudes y en la cual se cuestionan las políticas públicas que condenan a los más desfavorecidos a pagar el costo de la crisis.

Contra derrotismo y resignación

En una multitudinaria presentación, Hessel –nacido en Berlín en 1917–, explicó que ahora hay que dar un paso más al de la indignación: el compromiso para llevar a buen puerto toda esa energía rebelde y que fructifique en una auténtica revolución en las estructuras del poder. Hay que tener valor ante las fuerzas económicas. El valor es necesario, porque aquéllas son muy listas y pueden enredarte, explicó.

Acompañado del cantautor francés Gilles Vaderpooten, Hessel insistió: ¿Vivimos realmente en una democracia real? Hay que preguntarse eso y pensar por qué es así. Y pensar que las enormes presiones que ejercen las fuerzas económicas sobre nuestros gobiernos impiden que éstos escuchen a sus pueblos. Hoy, las fuerzas populares de España, Francia o Italia, así como en América, pueden reunirse para hacer presión sobre los gobiernos y desprenderse de este vasallaje de las fuerzas económicas.

Hessel subrayó la urgencia de inventar una nueva democracia, para lo que es vital una postura cívica de compromiso frente a los estados de ánimo que más daño pueden hacer a una revuelta popular para cambiar las cosas, como el derrotismo y la resignación.

Citó el 5 de octubre como un día vital para la revolución global de la indignación, al ser la fecha fijada para que los ciudadanos de todo el mundo expresen en las calles su repudio al modelo neoliberal y al vasallaje del poder económico. Comprometerse es abrirse al mundo que nos rodea. Ya no basta con indignarse, ahora es necesaria la insurrección pacífica para lograr un mundo viable, no ya el mejor de los mundos. Llegó la hora de actuar y comprometerse.

Señaló al Fondo Monetario Internacional (FMI), como uno de los responsables del desastre actual: No podemos aceptar este FMI incapaz de resolver el problema de la deuda, además de que la excesiva presión de los mercados y el poder financiero han hecho que los gobiernos actúen de espaldas a su pueblo.