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Tinker, Tailor, Soldier, Spy encabeza camada de filmes producidos y financiados en ese continente

En Venecia, el cine europeo muestra que puede florecer sin Hollywood

La compañía francesa StudioCanal retoma el sueño del viejo continente de crear una productora capaz de rivalizar con los gigantes de Estados Unidos

The Independent
Periódico La Jornada
Jueves 1º de septiembre de 2011, p. 8

Presenta uno de los elencos británicos más fuertes que han llegado a la pantalla; su director es sueco, el financiamiento es francés y será estrenada el próximo lunes en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Como tal, Tinker, Tailor, Soldier, Spy es quizá la mayor entre una creciente cosecha de películas que tienen un elemento en común: jamás han tocado las colinas de Hollywood.

En un alejamiento industrial de la meca del cine, el festival de Venecia, que comenzó este miércoles, presentará los estrenos mundiales de un puñado de filmes de alto nivel, totalmente financiados y producidos en Europa.

Tinker, Tailor…, la ansiosamente esperada adaptación de la novela de John Le Carré, publicada en 1974 y conocida en España como El topo, fue financiada por completo por la compañía francesa StudioCanal. Es una cinta de gran atractivo para públicos europeos y con talento europeo, que incluye la casa productora, Working Title; el cineasta (sueco) Thomas Alfredson y un fantástico elenco europeo (Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy). El mercado doméstico de este filme es Europa, no Estados Unidos, declaró esta semana Olivier Courson, jefe ejecutivo de StudioCanal, a la revista Screen International.

Visión esperanzadora

La visión de Courson subraya la esperanza que tienen los productores europeos de poder lanzar grandes películas internacionales sin recurrir a los estudios de Hollywood. Creen que el mercado europeo es lo bastante grande para que recuperen sus costos, sea cual fuera la suerte que corran las cintas en Estados Unidos.

Carnage, la nueva película de Roman Polanski, adaptada de la obra de teatro de Yasmina Reza, con Kate Winslet y Jodie Foster en los papeles estelares, es producida y financiada en Francia como coproducción franco-alemana-polaca.

A Dangerous Method, de David Cronenberg, que narra la rivalidad entre Freud y Jung, es también financiada en gran parte en Europa (aunque sin inversión de Gran Bretaña, pese a ser producida y escrita por cineastas de ese país –Jeremy Thomas y Christopher Hampton– y estar llena de actores británicos).

Fundar un superestudio paneuropeo con el poder de financiamiento, mercadeo y distribución de los gigantes hollywoodenses ha sido durante mucho tiempo el Santo Grial de los productores del otro lado del Atlántico. Invariablemente sus esfuerzos han carecido de orden y concierto. Alexander Korda y J Arthur Rank en las décadas de 1930 y 1940, EMI y Goldcrest una generación después, y PolyGram Filmed Entertainment en la década de 1990 se lanzaron en pos de este sueño del gran estudio europeo. Al final, sencillamente carecieron de los recursos, de acceso a la distribución mundial o de la inmisericordia necesaria para competir con Hollywood.

Ahora, una nueva casta de productores europeos cree haber resuelto el problema. El plan de negocios de StudioCanal está basado en tener compañías en tres importantes territorios europeos –Francia, Gran Bretaña y Alemania– que, combinados, representan 60 por ciento del mercado del viejo continente. StudioCanal produce filmes locales en todos esos territorios, pero también tiene la visión de realizar proyectos internacionales propios, o con socios de Hollywood, pero en un nivel de igualdad.

Dados los continuos problemas de Polanski con las autoridades estadunidenses, a raíz del cargo de violación que se le imputó hace más de 30 años, no tiene otra opción que trabajar desde Europa. Sin embargo, cada vez es más claro que otros directores europeos, que alguna vez se habrían dirigido a Estados Unidos para impulsar su carrera, ahora pueden hacer películas en gran escala y con ambiciones formales en sus propios países. También está claro que los estadunidenses están interesados en trabajar en Europa, para aprovechar los esquemas de financiamiento gubernamental y fondos regionales existentes en la región.

Entre las favoritas

Sin embargo, los europeos deben tener en cuenta que el mercado estadunidense sigue teniendo enorme importancia para ellos. Aunque películas como Tinker, Tailor... y A Dangerous Method hayan sido producidas y financiadas en Europa, la recepción que obtengan del público y la crítica en Estados Unidos significará gran parte del éxito que logren. Pueden recuperar costos en su propio territorio, pero el mercado estadunidense es el que les permitiría ser éxitos de taquilla.

Las tres películas están entre las favoritas para recibir premios en Venecia. Con la llegada de los Óscares, la próxima primavera, se puede hacer una predicción: si alguna de ellas gana, sus productores podrán gritar: ¡Vienen los europeos!

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya