Tel Aviv. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se comprometió ayer a buscar soluciones concretas para reducir el costo de la vida en Israel, pero recordó que será necesario tener en cuenta determinadas limitaciones para realizar dichas reformas, un día después de que decenas de miles de personas se volcaron nuevamente a las calles de esta capital y de Jerusalén para protestar contra la carestía. Enfrentamos problemas complejos. Queremos resultados concretos, no generalidades, para reducir el costo de la vida y las desigualdades sociales en Israel, agregó. Netanyahu hizo estas afirmaciones durante el consejo de ministros, en el cual participaron el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, y el gobernador del banco central, Stanley Fischer. Según Netanyahu, este comité deberá tomar en cuenta diversas limitaciones, fundamentalmente la grave sacudida actual de la economía mundial. El sábado se realizaron manifestaciones en todo el país, salvo Tel Aviv y Jerusalén, que congregaron a unas 50 mil personas, según la policía, y 100 mil de acuerdo con los organizadores.