El número de derrames de combustible en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se duplicó en tres años, al pasar de 15 en 2008 a 30 en 2010. Grupo Aeroméxico y Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) son presuntamente los principales responsables de los siniestros.

Los accidentes han provocado cierre de posiciones de aeronaves en los dos edificios terminales, retrasos en itinerarios de vuelos y daños graves a la carpeta asfáltica, situación en la que ha tenido que intervenir el Cuerpo de Rescate y Extinción de Incendios (CREI) de la terminal aérea para el lavado de la superficie de las calles de rodaje.

Entre diversos incidentes destacan el 29 de abril y el 31 de mayo de 2009, cuando dos aeronaves de Mexicana de Aviación debieron regresar a sus posiciones originales debido a la fuga de combustible, cuando ya se dirigían a la cabecera de pista, de acuerdo con un reporte interno obtenido a través de Transparencia.

Los reportes del Centro de Control Operativo (CCO) y de Asignación de Posiciones del AICM registraron 15 derrames de combustible en 2008; en 2009, otros 27, y en 2010 la cifra llegó a 30 siniestros, para un total de 73 accidentes en tres años.

Del total de derrames registrados, 21 son imputables directamente a naves del Grupo de Aeroméxico, 18 a Aeropuertos y Servicios Auxiliares, 12 más al Grupo de Mexicana y siete al personal del AICM. Del resto, son responsables American Airlines, KLM, Continental, US Airways, Copa Airlines e Interjet, entre otras.

Sobre los daños provocados por los derrames, se informa que en octubre de 2010, frente a la posición 11 –lugar donde embarcan las aeronaves– de la Terminal 1 del aeropuerto capitalino, se registró un siniestro imputable a Aeropuertos y Servicios Auxiliares, por el cual la carpeta asfáltica de la calles de rodaje se encuentra todavía pendiente de reparar, pues se hacen trabajos de análisis y deslinde de responsabilidades.

Este accidente se debió, según el primer reporte, a la mala condición de los hidrantes que conectan el ducto de la turbosina con la manguera que surte combustible al avión. El siniestro dañó severamente la carpeta de la posición, que se agravó por la tardanza en su atención; el costo de la reparación se calcula en más de 2 millones de pesos. Sin embargo, ni el AICM ni ASA asumen responsabilidad.

Pese a que el número de siniestros de este tipo se ha duplicado en tres años, la Gerencia de Ingeniería Civil del AICM señala que en este periodo se reportaron casos aislados que requirieron sólo algunas reparaciones puntuales del orden de uno a tres metros cuadrados durante cinco ocasiones, mismas que fueron atendidas como bacheos rutinarios.

No obstante, reconoce que el daño a la posición 11 es grave y que después de varios meses de ocurrido el siniestro se trabaja en el deslinde de responsabilidades, además de que en la solicitud de información el aeropuerto capitalino omitió proporcionar los datos respecto a los derrames de combustible ocurridos en el transcurso de este año.

Finalmente, respecto al costo de reparaciones totales, el AICM se limitó a responder que fueron con cargo al presupuesto de egresos, a la partida de adquisiciones productos materiales no metálicos, cuenta 2401 de materiales y artículos de construcción y reparación, sin dar un estimado del costo total de los siniestros.