A menos que se fortalezca el mercado interno, el panorama económico para lo que resta del año será de total incertidumbre, advirtió la cúpula del sector empresarial del país.

En comunicados, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), la Confederación de Cámaras Industriales (Cocamin) y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) coincidieron en que la única manera de disminuir el impacto que la desaceleración económica de Estados Unidos tendrá para México es con políticas urgentes de fomento a la industria nacional que permitan además intensificar y diversificar las exportaciones.

Los organismos presentaron propuestas, entre las que destacan frenar la desgravación arancelaria, establecer contenidos nacionales obligatorios en determinados proyectos y otorgar estímulos fiscales de corte temporal.

El presidente de fomento industrial de Canacintra, Juan Manuel Chaparro, consideró que si bien conviene seguir aprovechando las ventajas del mercado estadunidense, adonde se destinan 81 por ciento de las exportaciones mexicanas, no es recomendable depender de casi un sólo cliente para nuestros productos.

Criticó que apenas 7 por ciento de las exportaciones del país se van a Latinoamérica, y a la Comunidad Económica Europea sólo 5 por ciento del total.

Añadió que de las casi cuatro millones de empresas que hay en el país apenas 37 mil eran exportadoras al cierre del primer semestre lo que representa menos del uno por ciento de la población empresarial nacional.

México no debe ser un país irresponsable, por lo cual debe fortalecer e impulsar aceleradamente su mercado interno y diversificar sus exportaciones dentro de una política de fomento industrial ante la debilidad económica de los Estados Unidos y mundial, puntualizó.

La Concamin sostuvo que frente al deterioro del panorama económico mundial, tanto autoridades como empresarios y trabajadores deben actuar oportunamente a partir de tres objetivos: fortalecer el blindaje de la economía; impulsar el despegue del mercado interno y apuntalar el crecimiento de la planta productiva.

Propuso aprovechar íntegramente las herramientas de política económica disponibles mediante acciones como ampliar la reserva de compras gubernamentales en favor de pequeñas y medianas empresas, evitar subejercicios en la ejecución e inicio de las obras públicas y reactivar el programa para el desarrollo de proveedores.

En un ambiente marcado por la desaceleración de las ventas y la producción, es crucial aprovechar la demanda interna para amortiguar la desaceleración, consumiendo lo que se fabrica competitivamente en el territorio nacional para conservar el empleo y proteger la legalidad, sostuvo el organismo.