Economía
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La financiarización en EU agrava el problema de deuda

Si allá hay crecimiento cero, en México será muy malo

El ex consultor de la ONU advierte que 20 años de reducción de impuestos a trasnacionales y a los más ricos, así como el excesivo gasto militar, han llevado a Estados Unidos al severo problema que afrontan, aunado a un declive de la producción, lo cual evidencia la crisis del modelo capitalista

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El investigador Óscar Ugarteche, ayer en entrevista con La Jornada en su casa en PolancoFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de agosto de 2011, p. 31

Veinte años de reducción de impuestos a trasnacionales y a la gente más rica; políticas iniciadas en la presidencia de Ronald Reagan que llevaron a la concentración del ingreso en muy pocas manos, y un gasto militar sin precedente, son algunos de los factores que llevaron a Estados Unidos al severo problema de endeudamiento que afronta hoy, aseguró Óscar Ugarteche Galarza.

Para el experto del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el problema de fondo está en la financiarización de la economía, proceso en el que el sector financiero reporta enormes dividendos mientras la producción decae, lo que ha llevado a una crisis del modelo capitalista.

En entrevista con La Jornada, el experto en economía internacional, quien ha sido consultor de Naciones Unidas para temas latinoamericanos, asegura que el panorama económico mundial será completamente distinto en los próximos 15 años, debido a que las potencias mundiales han dejado de ser los pilares sobre los que se asienta el sistema financiero internacional.

Los viejos pilares ya no lo son. Los mercados más grandes y más ricos tienen como pronóstico crecimiento nulo. Son países ricos altamente endeudados. Tienen niveles de endeudamiento de 100 por ciento de su producto interno bruto (PIB); casi no tienen reservas internacionales y registran niveles de desempleo de entre 10 y 20 por ciento. Ésas son las economías líderes, puntualizó.

Por el contrario, dijo el especialista –con estudios en finanzas en la Universidad de Fordham en Nueva York, y maestría en finanzas internacionales por la London Business School– las economías emergentes grandes tienen tres veces más reservas internacionales, cinco veces más crecimiento económico proyectado y niveles de desempleo mucho menores.

Ugarteche aseguró que las políticas de reducción de impuestos a los más ricos, iniciadas durante la presidencia del republicano Ronald Reagan (1981-1989) y el hecho de que las empresas trasnacionales no paguen impuestos en Estados Unidos, erosionaron la base tributaria del país, que ahora recae directamente sobre la clase media y sobre los sectores de bajos ingresos.

Además el incremento en el gasto militar estadunidense (que pasó de 4 por ciento del PIB en 2000 a 5.8 por ciento en 2009) ya no es motor de la economía, en parte gracias al desarrollo tecnológico.

El autor de los libros Globalización y desintegración: ensayos sobre la nueva agenda de América Latina y La hegemonía en crisis: desafíos para la economía de América Latina refirió que los aviones cazabombarderos de hoy en día miden un metro y medio, se manejan a control remoto, con bombas de racimo pequeñas pero con mayor capacidad destructiva que la que tenían los B-24 de la Segunda Guerra Mundial. Esta capacidad destructiva, que no consume muchos materiales, que no usa acero ni grandes fábricas y se maneja a control remoto, ya no eslabona.

Adicionalmente, la popularización del outsourcing, a través del cual las empresas trasladan las tareas a otras entidades con objeto de mejorar utilidades, ha impactado adversamente a la macroeconomía estadunidense al disminuir el empleo.

Las políticas de concentración del ingreso propiciaron que la población estadunidense más rica se trasladara al sector financiero, que es el que menos impuestos paga, lo que derivó en que 0.01 por ciento de la población incrementó sus ingresos cinco veces en la década pasada, mientras los ingresos de 90 por ciento de la población quedaron estancados desde hace 30 años en términos reales.

La capacidad de compra de ese 90 por ciento ha venido en bajada, y eso es la crisis financiera.

Aunado a todo lo anterior, Ugarteche sostuvo que el costo de los rescates financieros y empresariales emprendidos por el gobierno estadunidense suman 16 billones de dólares, más que el PIB completo del país.

En su opinión, este largo y complejo proceso de endeudamiento llevó al actual gobierno del país a tratar de corregir el rumbo, pero se topó con un sector ultra radical en el Partido Republicano (personificado en el llamado Tea Party), dispuesto a inmolar la economía con tal de que Obama no tenga éxito.

Fue ese sector de la extrema derecha estadunidense el que puso al país al borde de una cesación de pagos, al negarse a aumentar el techo de deuda, lo que derivó en un acuerdo que restringirá el gasto social sin incrementar un centavo de impuestos a los más ricos.

Esa postura intransigente de un grupo de influyentes republicanos, dispuestos a todo antes que a pagar más impuestos, obliga a las agencias calificadoras a elevar el nivel de riesgo de Estados Unidos, lo que traerá en consecuencia un alza en la tasa de interés del país.

El investigador explicó que una subida en la prima de riesgo de los bonos del Tesoro estadunidense recae sobre la tasa de interés dentro de esa economía, con lo cual el crédito al consumo sube, el consumo baja y hay una caída en los salarios.

Yo no veo cómo las calificadoras de riesgo no bajen la calificación. Nadie puede creer que la economía estadunidense va a crecer y que hay una intención seria de los republicanos de tratar de que la economía salga a flote. Eso no lo puede creer nadie. Ni siquiera Carstens, que es la ortodoxia económica, añadió el ex consultor de Naciones Unidas en 1978, donde realizó un trabajo sobre deuda para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)..

Adicionalmente, adelantó que el acuerdo entre el Congreso y el gobierno provocará un dinamismo todavía menor , porque al restringir el gasto social y recortar salarios el consumo se va a contraer.

–¿Qué consecuencias traerá eso para México?

–La economía de México crece un semestre después de la de Estados Unidos. Si cae la economía de allá, cae la de México. Todas las estadísticas dan eso. Si todo mundo está pronosticando una caída, un crecimiento cero en Estados Unidos, por lo menos en 2012 y 2013, eso va de la mano con un crecimiento cero o muy bajo en México, con todos los problemas que eso va a traer de la mano, en términos de desempleo y problemas sociales. Además es un año electoral y si le metemos 50 mil muertos más... el panorama está horrendo.

Según Ugarteche, la crisis económica mundial no comenzó en 2008 y terminó en 2009, sino se inició en 2007 y continúa hasta la fecha.

Comienza en agosto de 2007, cuando la banca italiana se da cuenta de que sus inversiones en Estados Unidos están perdiendo valor y dan la señal de alarma, aseguró.

Explicó que las grandes crisis económicas no son eventos de una sola vez, sino obedecen a un proceso, cuyo primer capítulo aparece como una crisis financiera.

En seguida, la crisis financiera detiene el comercio, a través del cierre del crédito interbancario. El tercer capítulo ocurre cuando las empresas productivas paran. El cuarto es cuando los gobiernos comienzan a recibir menos impuestos, pero emprenden los rescates bancarios y aumenta el déficit fiscal.

La quinta etapa, señala Ugarteche, consiste en que empresas y gobierno comienzan a hacer ajustes que incluyen despidos, lo que deteriora el consumo e impacta sobre los bancos.

Ahora estamos en la sexta etapa, en la que los bancos internacionales vuelven a ser el centro del problema porque están sobrexpuestos en economías que no tienen capacidad de pago de deuda, afirmó.

La séptima etapa, indicó, debería de ser la quiebra estrepitosa de los sectores de baja productividad.

Ante este escenario, Ugarteche sostiene que México debe apostar por fortalecer su mercado interno a través de un incremento en el salario mínimo; medidas de control al ingreso de capitales que impidan el retiro abrupto de recursos con el consiguiente desplome de la bolsa, y una diversificación del comercio mexicano.

La velocidad de crecimiento del comercio dentro de América del Sur es solamente inferior al crecimiento del comercio dentro de Asia, y el comercio entre América del sur y Asia es más rápido que el resto de todo el comercio mundial, y aun así México sigue enganchado a Estados Unidos, lamentó.

Óscar Ugarteche Galarza nació en Lima, Perú, el 14 de julio de 1949. Trabajó de investigador en el Instituto Nacional de Planificación de Perú a principios de 1976.

A principios de 1981 trabajó en Nueva York como representante del Banco Central de Nicaragua y luego con el Banco Central de Bolivia. En 1986, en Ginebra, colaboró en la UNCTAD sobre temas de deuda.