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Legado prehispánico de Huizachtépetl

Muchos habitantes de la ciudad de México ignoran la existencia de esos vestigios

Ofrecen recorrido ecológico-cultural: los petrograbados en el cerro de la Estrella

La etnohistoriadora Claudia Leyva Corro y el arqueólogo Víctor Arribalzaga Tobón son los guías del lúdico e interactivo paseo abierto al público en esa zona precolombina

El sitio, ubicado en Iztapalapa, es reconocido porque ahí se realiza cada año la representación de la Pasión de Cristo

Foto
Claudia Leyva Corro y Víctor Manuel Arribalzaga Tobón durante el recorrido efectuado por La Jornada en el área natural que resguarda las inscripciones gráfico-rupestres en el cerro de la EstrellaFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de agosto de 2011, p. 6

El cerro de la Estrella (Huizachtépetl o Montaña Sagrada), ubicado en la delegación Iztapalapa, es hoy un sitio reconocido porque es ahí donde cada año se realiza la representación de la Pasión de Cristo.

Sin embargo, también es un lugar de gran relevancia, pues en su zona boscosa, que aún pervive, se encuentran muchos grabados en piedra que datan de la época prehispánica.

Desconocidos por la mayoría de los habitantes de la ciudad de México, los petrograbados en dicha área natural pueden ahora ser conocidos y apreciados mediante un recorrido ecológico-cultural abierto al público en general.

Retomando el concepto del senderismo, la etnohistoriadora Claudia Leyva Corro y el arqueólogo Víctor Manuel Arribalzaga Tobón, especialista en arqueología de alta montaña, son los guías en este lúdico, ecológico e interactivo paseo cultural por el cerro de la Estrella. A lo largo de la caminata ello explican y comentan el origen, la función y el valor de la zona arqueológica y las inscripciones.

En este recorrido, al visitante también se le enseña de manera práctica una novedosa técnica de registro de petrograbados utilizada hoy día en la arqueología, mediante el uso de papel aluminio y plástico para hacer calcas.

Durante la caminata –que dura de cuatro a cuatro horas y media– se conocen algunos grupos de petrograbados de la época teotihuacana, de los 11 que hay en la zona, clasificados así para su investigación.

El recorrido, explicaron los especialistas, se puede adecuar para escolares de primaria y secundaria, hasta universitarios y personas de la tercera edad.

Se puede hacer una caminata normal o un recorrido extremo que requiera algunos escalamientos.

Museo del Fuego Nuevo

El periplo comienza en el Museo del Fuego Nuevo, donde se documenta la historia del cerro de la Estrella, cuyos primeros pobladores arribaron hace más de 20 mil años.

De igual manera, se conocen mapas y registros arqueoastronómicos y arquitectónicos de la zona, datos históricos sobre la fiesta del Fuego Nuevo y su relación con las estrellas.

El visitante tiene su primer acercamiento a un grupo de petrograbados, así como a una de las cuevas ubicada dentro de los límites del museo.

Al salir del recinto, los caminantes toman un sendero que los llevará a un segundo punto del recorrido, donde se encuentran otros petroglifos del Grupo El Águila, donde se aprecian grabados relacionados con la cosmología prehispánica.

Aquí el visitante se encontrará con una roca en la que se grabó una imagen zoomorfa conformada por la cabeza de un colibrí y de un águila, que representa los solsticios de invierno y de verano.

Un tercer punto del recorrido es el llamado Grupo Matlalotzin, donde se aprecian los únicos petroglifos de la zona arqueológica con escritura mixteca del siglo VIII dC.

En una cuarta etapa se visita La Encalada, cueva que presenta estucos. Se trata de una cavidad iluminada de manera natural.

Durante el trayecto a la pirámide del Fuego Nuevo, ubicada en la cima del cerro, se van descubriendo otras rocas donde los antiguos pobladores dejaron su huella, hasta llegar a la famosa Cueva del Diablo, que actualmente tiene acceso restringido por el peligro que representa internarse allí, ya que tiene una pendiente de cerca de 15 metros, donde varias personas han perdido la vida.

El último punto del recorrido es la visita a la pirámide del Fuego Nuevo, donde en 1507 se realizó esa ceremonia que marcaba el fin y el comienzo de una nueva centuria en el calendario mexica del siglo XVI, y desde donde, en condiciones adecuadas, se aprecia la ciudad de México.

Senderismo

Se recomienda acudir con ropa ligera y calzado con suela que no se resbale, con protector solar, gorra o sombrero y una pequeña mochila o morral donde se lleve un refrigerio y agua.

Los recorridos sólo se realizan los domingos; el punto de registro y reunión es en la entrada del Museo del Fuego Nuevo, en el cerro de la Estrella. Los grupos son de 20 personas.

Para los menores de 15 años el paseo es gratuito y se permite un niño por adulto. El costo por persona es de 280 pesos o 250 en depósito bancario. A los participantes, comentaron los guías, se les obsequiará un disco compacto en el que se integran distintas investigaciones con imágenes y documentos, como el titulado Huizachtépetl: geografía sagrada de Iztapalapa, Los petrograbados del cerro de la Estrella y la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, entre otros.

El blog para obtener más información sobre el proyecto denominado Senderismo In Lak’Ech: cultura y aventura, es http://senderismoinlakechculturayaventura.blogspot.com/