Flor de la Guajira

Miguel Ángel López-Hernández

 

En Flor de la Guajira flota un aire vaporoso,

donde las libélulas se quedan pegadas en los escasos arbustos del lugar.

 

Aliietshi me conduce hacia la única sombra: la tienda de Rosa Iipuana.

 

Ella nos recibe y nos entrega un cebo blando… susurrándonos:

 

“Dos espíritus amarillos viajan en sus espaldas,

son wanülüü de la enfermedad…

deben botar todo lo que han comido en los últimos días

y no hablar entre sí durante la recuperación”.

 

Así lo hicimos…

y el vacío de todos los Wayuu muertos

y el misterio de todos los Wayuu vivos

se montaron en nuestros hombros.

 

Vimos el rostro del abandono a nuestra semejanza

delante de una roca polvorienta…

nos sonrió y, con su bastón de mando, señaló hacia el cerro Epitsü:

 

“Allá los esperan -dijo-, sabrán que la mitad de sus vidas

pertenecen a sus difuntos.

 

No intenten arrebatárselos… allá los esperan

…son ustedes la primavera de sus muertos”.

 

 

Miguel Ángel López-Hernández (Vito Apushana), poeta wayuu de Colombia, originario de Carraipia, La Guajira (1965). Autor de Encuentros en los senderos de Abya Yala, 2004 y En las hondonadas maternas de la piel, 2010. Profesor de la universidad de la Guajira y productor de televisión.