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Las fiestas coinciden con el 50 aniversario de Ernest Hemingway, quien las inmortalizó

Arrancan en Pamplona los sanfermines tras el chupinazo

¡Pamploneses, pamplonesas. Viva San Fermín. Gora San Fermín!, fue el llamado que estalló en una celebración de camisas blancas y pañuelos rojos que se prolongará nueve días

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En el transcurso de los sanferminesFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 7 de julio de 2011, p. 8

Pamplona, 6 de julio. Con el tradicional chupinazo, el lanzamiento del cohete desde el balcón del ayuntamiento, Pamplona vivió este mediodía el arranque de los sanfermines, una de las fiestas populares de España con más proyección internacional que este año coincide con los 50 años de la muerte del escritor Ernest Hemingway.

Al grito del alcalde de la capital navarra, Enrique Maya, la plaza Consistorial de Pamplona, abarrotada, estalló en una fiesta de camisas blancas y pañuelos rojos bajo un calor que se prevé que acompañe los nueve días de celebración.

Ante miles de personas reunidas en la plaza consistorial, el primer edil prendió la mecha del cohete (chupinazo) que al tronar anuncia el comienzo de la semana de fiesta, y antes de hacerlo gritó las palabras de convocatoria: “¡Pamploneses, pamplonesas. Viva San Fermín. Gora San Fermín!”

El primero de los ocho encierros de toros, el plato fuerte de estas fiestas, se celebrará este jueves por la mañana, coincidiendo con la festividad de San Fermín. Además de las carreras matutinas de los mozos delante de los animales, las fiestas acogerán una feria del toro, conciertos y fuegos artificiales, entre otras actividades.

El arranque de los sanfermines tuvo lugar después de que el 2 de julio se cumplieron 50 años de la muerte de Hemingway, quien los difundió y los inmortalizó en su novela Fiesta (1926).

A punto de cumplir 62 años, el escritor se suicidó de un tiro en su casa de Ketchum (Idaho). Al parecer, en su mesilla tenía reservado un abono para los sanfermines que estaban a punto de comenzar.

Tras el chupinazo, las calles de la ciudad del norte de España se transformaron hoy en un hervidero de personas. En el tiempo que duran los sanfermines, los 200 mil habitantes de Pamplona se multiplicarán hasta llegar a cerca del millón de personas durante el fin de semana.

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En el transcurso de los sanfermines. Se estima que los 200 mil habitantes de Pamplona se multiplicarán hasta llegar al millón el fin de semanaFoto Reuters

A causa de la crisis económica, este año el presupuesto que el ayuntamiento destina a los sanfermines se ha reducido 10 por ciento, hasta los 2.7 millones de euros, después de que el año pasado estuvieran congelado.

A partir del chupinazo quedan más de siete días en los que se realizarán unas 520 actividades, desde religiosas, culturales, artísticas y populares, pero lo más esperado son los encierros, que cada mañana cruzan el centro de Pamplona hasta la plaza de toros.

Las mañanas del 7 al 14 de julio se realizarán los encierros, que el escritor y periodista estadunidense dio a conocer al mundo en la primera mitad del siglo pasado y de las que se volvió un apasionado espectador.

Entre los extranjeros más asiduos a estas fiestas destacan los franceses, por su proximidad geográfica, pero también un número creciente de británicos, italianos, alemanes y latinoamericanos.

Aún en medio de la crisis económica en España, se invertirán 2.7 millones de euros en las fiestas de San Fermín, lo cual repercutirá en una derrama económica para Pamplona superior a los 70 millones de euros, según fuentes de la Cámara de Comercio. Este año se prevén ocho corridas de toros, una de rejoneadores y una novillada con picadores, más la presencia de figuras del toreo nacional y mundial como El Juli, El Cid y el Fandi.

La televisión española ofrecerá hasta el próximo 14 de julio transmisiones en vivo de los encierros desde temprana hora. A la difusión de las fiestas se unirán televisoras extranjeras.

Efectuadas cada año las fiestas de San Fermín en Pamplona alcanzaron notoriedad internacional por los encierros, una carrera en estampida de toros a lo largo de 849 metros y que culmina en la plaza de la ciudad. Al parecer la costumbre data del siglo XIII, mientras de los festejos taurinos se sabe que se celebran con regularidad desde el siglo XIV.