Los gobiernos de México y Estados Unidos firmaron este martes un acuerdo mediante el cual las empresas mexicanas transportistas de carga ingresarán de manera temporal a territorio estadunidense, lo cual no podían hacer desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994. El acuerdo permitirá al gobierno mexicano eliminar en 50 por ciento los aranceles a las importaciones de 99 productos estadunidenses, que fueron impuestos hace dos años en represalia por la negativa de Estados Unidos a no permitir el ingreso de los camiones de carga a su territorio. La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) consideró que el acuerdo no es una apertura efectiva, como se definió en el TLCAN, y solamente es un pacto de buena voluntad, de experimentación, que únicamente servirá para eliminar las represalias comerciales contra Estados Unidos. José Refugio Muñoz, presidente de la Canacar, dijo que los transportistas mexicanos ven con escepticismo el acuerdo firmado este martes. Este será el tercer intento en menos de cinco años en el cual el gobierno federal buscará que Estados Unidos respete los acuerdos del TLCAN sobre la circulación de unidades de carga en ambos países.