La bancada del PRI en la Cámara de Diputados afirmó que la impericia de los gobiernos panistas en la década reciente truncó el crecimiento y condujo a la caída y el estancamiento de la economía nacional, con la generación ominosa de más de 6 millones de ciudadanos pobres.

Al presentar el documento Diez años de panismo: hacienda pública débil e ineficiente, el vicecoordinador del PRI en San Lázaro, Sebastián Lerdo de Tejada, junto al diputado Baltazar Hinojosa, refirió –con base en cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía– que la tasa media anual de crecimiento de la economía en años recientes ha sido de 1.71 por ciento, al tiempo que la población, según el último censo, creció en promedio 1.4 por ciento anual, lo que mantiene prácticamente estancado el producto interno bruto por habitante.

Ese estancamiento y la creciente inequidad social se explican porque la pobreza aumentó en 6.1 millones de personas. No hay empleo y la única economía que crece es la informal, porque no hay otra alternativa de ocupación, sostuvo. Si bien el empleo creció en un millón 187 mil puestos de trabajo, con un promedio de 197 mil 984 anuales, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Con el dogma de que la mejor política industrial es la que no existe, se ha desmantelado la planta productiva nacional y una parte significativa de la inversión privada mexicana ha emigrado de la industria a la distribución de artículos importados. El estancamiento en la formación de capital fijo, la disminución de la actividad industrial, el decaimiento del sector manufacturero, el retraimiento de la inversión extranjera directa y del turismo, así como la pérdida de competitividad, son un fracaso de los administradores panistas.

Los representantes priístas señalaron que los gobiernos del PAN no han podido aplicar eficazmente las diversas reformas tributarias que ellos mismos han promovido, no obstante que el Congreso ha aprobado la mayoría de sus propuestas. Ahora tenemos más impuestos que antes, no se ha avanzado hacia un sistema fiscal estable y sencillo que propicie la inversión, se mantiene un elevado nivel de evasión fiscal y no se ha logrado que una parte significativa de la economía informal pague impuestos.