Opinión
Ver día anteriorMartes 21 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Reformas ciudadanas o voto nulo
P

ara los ciudadanos expulsados del sistema político, si hoy los partidos cierran la posibilidad de candidaturas independientes, sólo quedará abierta la posibilidad de las candidaturas ciudadanas o convocar de nuevo al voto nulo.

Una gran abstención está garantizada para 2012 y la legitimación electoral vendrá fundamentalmente del aparato de encuestas que el sistema mediático y de partidos ha impuesto, a fin de que los resultados se construyan no con votos, sino con porcentajes, pues de esta manera los atrapados en el sistema clientelar y corporativo de los partidos, los medios y las encuestas serán quienes impongan minorías y mayorías electorales en toda la estructura de gobiernos, ya sean locales o federales.

La perspectiva es desalentadora, pese al llamado de Felipe Calderón a un periodo extraordinario del Congreso, que incluye dentro de ese propósito la reforma política. Esto es así pues, por la brevedad del periodo y la complejidad de la agenda, que incluye lo laboral y la seguridad interna, éstas sólo podrán aprobarse habiendo sido negociadas y ajustadas a los intereses de los poderes dominantes y con respecto a los partidos, protegiendo su poder frente a la ciudadanía.

En el caso de la seguridad es claro que hemos tenido un esquema y, por tanto, policías que se han encargado de proteger al gobierno, no a los ciudadanos, de los cuales permanentemente se alejan. Fenómenos como los que reclama la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en los que hay indicios de ejecuciones extrajudiciales de las fuerzas de seguridad, hasta lo acontecido en Cuajimalpa, Distrito Federal, son parte de una tendencia de comportamiento gubernamental que refleja la fractura entre ciudadanos y gobiernos en esa materia.

En el caso de lo laboral, la estructura sindical proveniente del viejo régimen poco se ha modificado respecto de los grandes sindicatos de industria, los que se rigen por el apartado B, al servicio del Estado, y las grandes centrales obreras. Poca disposición tienen de una reforma en favor de los trabajadores. Para ellos es mejor negociar su poder y la protección de sus controles a cambio de los derechos de los trabajadores. ¿Cómo lograr reformas sustanciales si las estructuras corporativas son las que controlan los votos electorales y los partidos dependen de ellos?

Hoy, para los señores de la guerra, los beneficiados con la violencia desde el Estado, los que vieron un giro radical en su presupuesto asignado (hace pocos años en la Armada o Marina no había ni para el diesel de los barcos; por ello su involucramiento en tierra ha sido un premio en el reparto del presupuesto), toda ley de seguridad deberá reflejar y garantizar que este esquema presupuestal se mantenga y se convierta en política de Estado. ¿Quién tiene la fuerza política para enfrentarse a los señores de la guerra, quienes no cederán un milímetro de su terreno ganado?

Es obvio que ningún partido lo tiene, y la debilidad de la política ha hecho posible que se sostenga y agrande el poder del viejo charrismo y las estructuras de seguridad interna, frente a las necesidades de una política social y de fomento económico necesario para dar sustentabilidad al país.

De esta manera, es poco lo que se podría esperar de la reforma política en este periodo extraordinario y, por tanto, las disyuntivas ciudadanas se cierran ante la ratificación de la nueva exclusión que se avecina.

Los resultados en el estado de México en los próximos días podrían influir en el esquema político hacia el futuro. La derrota inminente de PRD y PAN no desmentirá las encuestas prevalecientes, pues para eso se hacen: para engañar con la verdad. Los resultados desfavorables plantearán la necesidad de reformas electorales que amplíen la participación, pues en el esquema actual, dominado por el sistema de clientelas, del cual todos los partidos forman parte, el PRI es el más beneficiado y unas elecciones para 2012 sin reformas que abran la participación independiente de los ciudadanos deja a los sabuesos cuidando los chorizos.

Con el resultado electoral del estado de México, se verá muy claramente quiénes ayudaron al PRI y su precandidato presidencial Enrique Peña Nieto, lo cual dibujará ya el marco de los alineamientos y el resurgimiento de los partidos paleros, la morralla, los comparsas que estuvieron ligados siempre al priísmo y que en las elecciones del estado de México y Coahuila se han refundado. Si a eso añadimos los que ofrecen votos sindicales y sociales en paquetes, se configura que dimos un recorrido circular en esta transición en manos exclusivamente de los partidos, para caer en lo mismo que fue el viejo régimen priísta.

Para las voluntades democráticas, las que conciben la idea de que el poder público y político debe surgir de la ciudadanía, no hay más camino que la iniciativa ciudadana independiente, pues para hoy y para 2012 no existe salida alguna y se gestan de nuevo los mismos vicios que ha padecido nuestra vida política hace décadas.