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Me quedo con la actitud y el protagonismo de los jugadores, dijo

Potro Gutiérrez destacó la capacidad de reacción que mostró el equipo
Enviada
Periódico La Jornada
Domingo 19 de junio de 2011, p. a17

Morelia, Mich., 18 de junio. Raúl Gutiérrez, timonel de la Sub-17 mexicana, confesó que al minuto dos se encontró “ante uno de los peores escenarios, porque, piensas que (los jugadores) pueden entrar nerviosos, pero no que regalen un gol. Finalmente se recuperaron bien y eso –en lo personal– me deja muy satisfecho: su poder de reacción y luego jugar como equipo protagonista”.

El entrenador, relajado y contento, dijo que rescata el trabajo que hizo el equipo, más allá de las fallas en la definición, me quedo con la actitud y el protagonismo, el amor propio que tuvieron los jugadores, señaló en rueda de prensa tras el partido inaugural del Mundial Sub-17 México 2011.

Agregó que el triunfo fue un resultado liberador, sobre todo porque es complicado un inicio de Mundial, ser local y alguna vez les comenté que si ganábamos no les iba a gustar, si empatábamos, tampoco, y si perdíamos, menos todavía.

Pese a las fallas y la falta de coordinación que por momentos mostraron sus pupilos, Gutiérrez manifestó que le pareció un muy buen trabajo de equipo, además, puntualizó que al rival le faltó físico.

El capitán Antonio Briseño, en tanto, rechazó que el plantel haya iniciado nervioso y con las piernas temblorosas; molesto acotó: No fueron nervios, sino falta de concentración. Jamás nervios. Sin embargo, nos supimos levantar y darle vuelta al marcador.

El defensa agregó que lo más valioso son los tres puntos, fundamentales para arrancar un torneo tan importante como es la Copa del Mundo.

Por otra parte, el entrenador del cuadro norcoreano, An Ye Gun, felicitó a México, dijo que es muy buen equipo, mejor de lo que esperaba.

En descargo por la derrota, habló de un viaje muy largo de más de 30 horas, pues de Pyongyang volaron a Pekín, de ahí a Francfort y finalmente a México, e insistió en que todavía no se adaptan a la altitud.

En cuanto al resultado adverso, fue lacónico: Es claro que mis jugadores no están felices, están decepcionados.

Remató con la decisión arbitral que los afectó: El portero quiso sacar la bola a un lado: admito que debía ser castigado, pero la roja fue demasiado.