La Procuraduría General de la República (PGR) no realizó ningún peritaje directo que demostrara que las armas localizadas en la casa de Jorge Hank Rhon eran de su propiedad o que alguna vez fueron utilizadas por el empresario, ya que fueron trasladadas a la ciudad de México el mismo día que los once detenidos y el armamento fue manipulado por los soldados que realizaron las aprehensiones, revelaron funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Los entrevistados explicaron que las 88 armas y los más de 9 mil cartuchos fueron metidos en bolsas y costales sin ninguna medida de protección para no dejar huellas dactilares distintas a las de los usuarios, y transportadas al Distrito Federal por los militares que detuvieron a Hank Rhon y a diez personas más el pasado 4 de junio.

Según la información obtenida, la PGR tampoco realizó ningún peritaje para acreditar que las armas fueron usadas o alguna vez tocadas por los inculpados, pues se consideró que las evidencias se contaminaron y, en todo caso, se supone que la delegación de la PGR en Baja California realizó una búsqueda dactiloscópica, pero de ello no existe constancia.

Una vez que las armas estuvieron en el Distrito Federal, mientras Hank Rhon y sus empleados rendían declaración en la SIEDO, los pertrechos fueron llevados a la dirección de Servicios Periciales y allí se realizaron pruebas de balística, obteniendo muestras de cartuchos percutidos, los cuales posteriormente fueron sometidos a un proceso de confrontación con elementos involucrados en algún delito o en posesión de elementos policiacos.

Ayer, la PGR emitió un comunicado de prensa en el cual reconoció haber tomado fotografías de las armas en instalaciones de Servicios Periciales en la ciudad de México, y que esas imágenes las integró a su averiguación previa, pero no mencionó que el Ministerio Público Federal posea gráficas de las armas en la casa de Hank Rhon. 

De esa manera se obtuvieron los datos de que dos armas estaban relacionadas con la muerte de sendas personas en Tijuana, Baja California, y se dio aviso a la SIEDO y esta, a su vez, a la procuraduría de justicia de Baja California, lo que gestó una investigación en la que Jorge Hank Rhon es considerado uno de los probables responsables.

Respecto del proceso penal en el ámbito federal, el cuarto tribunal unitario con sede en Baja California resolverá la apelación promovida por la PGR en contra de la decisión judicial por la cual Jorge Hank Rhon y 10 personas más obtuvieron su libertad, luego de que el juzgado noveno de distrito estimara que el Ministerio Público Federal no aportó las pruebas suficientes para enjuiciar a los indiciados por el delito de acopio de armas de fuego y cartuchos.

Fuentes del Poder Judicial de la Federación informaron que tanto la SIEDO como la defensa de Hank Rhon y sus coacusados ya fueron notificados en cuanto al órgano jurisdiccional que continuará con este caso, y de esta manera el tribunal (de segunda instancia) modifique la decisión del juzgado noveno y Hank Rhon y sus empleados sean procesados penalmente, o se confirme su libertad y el caso estará cerrado por el delito que les imputaron.

Por otra parte, la esposa de Hank Rhon, María Elvia Amaya, dijo en entrevista que carece de fundamento la investigación por homicidio de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y confió en que su esposo saldrá bien librado de estas acusaciones.

Comentó a la corresponsalía en Tijuana que a su marido no se le vinculó en ninguna de las indagatorias realizadas por la muerte de una de las nueras, Angélica Muñoz Cervantes, el 13 de agosto de 2009. La Procuraduría estatal informó de una línea de investigación sobre el crimen, en el que se señala al empresario como autor intelectual.