El rector de la UNAM, José Narro Robles, en el acto luctuoso por el 40 aniversario de la masacre contra estudiantes el jueves de Corpus de 1971, en las instalaciones de la sala Miguel Cobarrubias del Centro Cultural Universitario
FOTO: Carlos Ramos Mamahua

Seguimos teniendo una gran deuda
con los jóvenes: José Narro

Reportero: Señor, 40 años de esta fecha tan difícil para los mexicanos. ¿Hoy también vivimos una época difícil?

José Narro Robles (JNR): “Sí. 40 años de un momento muy doloroso que hemos decidido recordar con un acto luctuoso cultural. 40 años en los que, por una parte México ha cambiado, el mundo ha cambiado; pero 40 años también, en donde lo que el país debería haber hecho, no necesariamente lo ha hecho por completo. Hemos mejorado, sin duda alguna. Hoy tenemos un régimen democrático mucho más amplio que el que teníamos hace 40 años cuando muchos de nosotros eramos jóvenes estudiantes de la universidad.

Pero hay muchos pendientes todavía. Seguimos teniendo con los jóvenes mexicanos una gran deuda, a los jóvenes mexicanos no los podemos seguir arrojando a áreas que no son las pertinentes, a veces el crimen organizado, a veces las adicciones, a veces el desempleo o el subempleo. Los jóvenes mexicanos requieren hoy más que nunca tener certidumbre, tener posibilidades y oportunidades y la educación, sin duda alguna, es una de esas enormes posibilidades.

Reportero: ¿Qué experiencia nos deja ese hecho del 10 de junio y cómo ahora evitar la violencia contra los jóvenes? Vemos que los jóvenes también están muriendo en nuestro país producto de la delincuencia organizada


Alejandro Encinas, junto con miembros del Comité del 68 y del 71 y funcionarios del GDF, durante la sesión solemne por el 40 aniversario de los sucesos del 10 de junio de 1971, conocido como el halconazo, el sábado pasado en el Teatro de la Ciudad FOTO: Notimex

JNR: En unos minutos más, en un par de horas más estaré en la Antigua Escuela de Medicina en la clausura, en la ceremonia de clausura de una conferencia internacional que hemos organizado y una de las cosas que voy a plantear ahí, una vez más, es que los jóvenes no pueden, no deben ser las víctimas de esta onda de violencia, de inseguridad, de injusticia que afecta a nuestro país.

Los propios jóvenes, que son los que caen muertos o los que matan a otros jóvenes, todos, unos y otros, son víctimas de una condición que tenemos que rechazar. México no puede seguir por esa vía. Tenemos que enfrentar el problema integralmente.

Hace 40 años, insisto, las condiciones del país eran diferentes. Hoy tenemos mayores libertades, hoy tenemos la posibilidad de tener un régimen democrático mucho más constituido; pero también hoy las amenazas del autoritarismo se pueden hacer presentes. Y es una responsabilidad de la sociedad entera, recordar hechos como los del 10 de junio, decir no a cualquier tipo de práctica que debe quedar enterrada en el pasado. Esto es lo que yo sacaría como conclusión.