Frente a la volatibilidad del precio de los alimentos, Fernando de Mateo, embajador permanente de México ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), rechazó que sea atribuible a la especulación.

“En realidad los especuladores juegan un papel de ‘equilibradores’, porque compran al alza y luego venden hacia la baja. Cuando ven que se van a caer los precios, entonces venden rápidamente. Eso hace que caigan los precios de los alimentos”, aseveró el funcionario, entrevistado luego de participar en el Congreso del Comercio Exterior Mexicano que se celebró en Puebla.

La especulación no puede resistir más de uno o dos meses, dijo, así que consideró que el encarecimiento de los alimentos se debe principalmente a tres factores. El primero, señaló, es el rápido crecimiento de la clase media en India y China, que demanda alimentos diferentes a los que consumía tradicionalmente, mientras el segundo son los impuestos a la exportación.

Según De Mateo el tercer factor para el encarecimiento de los alimentos es la desviación de los recursos naturales para el consumo humano hacia la producción ineficiente de biocombustible, como ocurre en Estados Unidos, lo cual consideró una salvajada.

Tajant,e rechazó las opiniones de algunos analistas que justifican el alza en los precios de los alimentos por la transición de los mismos especuladores que operaban en los mercados inmobiliarios y bursátiles, y que propiciaron la crisis financiera de 2008, hacia los mercados de futuros de los alimentos.

“No, no, eso no puede ocurrir. Eso no resiste dos años de aumentos continuos.

O sea, la especulación puede durar uno o dos meses, pero cae. Los mercados accionarios han seguido creciendo. Así que a largo plazo la especulación no tiene incidencia, dijo.

Al referirse al comportamiento del comercio mundial, el funcionario advirtió que nuevamente hay indicios de que la economía mundial está entrando en un periodo donde no hay crecimiento del empleo como el que se estaba esperando. Aclaró que no se prevé que se repita una gran recesión como la de hace dos años, sino que la recuperación con empleo no ocurrirá a la velocidad que se esperaba.

El embajador se cuestionó si por esta situación se desatará una nueva ola proteccionista. No lo sabemos, pero esperamos que no ocurra, y remarcó que eso se evitó en la crisis financiera de 2008, ya que a la fecha sólo 1.5 por ciento de las importaciones en todo el planeta quedaron sujetas a restricciones a la importación, y se explica porque los países que recurren a ellas se disparan en la sien, porque las requieren para exportar debido a la integración de la economía mundial. Si un país pone restricciones, a los cinco minutos otras naciones solicitarán páneles de solución de diferencias, así que entonces evitaron ponerlas, concluyó.