Berlín/Arlington. Días después de la relección de Joseph Blatter al frente de la FIFA y pese al anuncio de radicales reformas, las críticas siguen lloviendo sobre el golpeado organismo rector del futbol mundial. Hay voces que exigen realizar investigaciones independientes, mientras Henry Kissinger, ex secretario de Estado de Estados Unidos, fue uno de los pocos que se mostró dispuesto a apoyar los proyectos del suizo integrándose en su comisión de soluciones. En Texas, donde se inició la Copa Oro, el secretario general de la Concacaf, Chuck Blazer, aseguró que a la afición le interesa lo que pasa en la cancha, no lo que sucede fuera de ella. Sobre el área que dirige, apuntó que todo está normal, sigue igual, bajo el mando del comité ejecutivo. Se mostró agradecido por el respaldo del presidente de la FMF, y vicepresidente de la organización regional, Justino Compeán.